En Honduras, ocho de cada diez personas económicamente activas trabajan en el sector informal, debido a la falta de fuentes de empleo y cierre de maquilas en el norte del país.
Millones de trabajadores no tienen acceso a derechos laborales fundamentales como son prestaciones, acceso al seguro social, pensión o jubilación, incluyendo salarios justos y establecidos en la ley hondureña.

En Honduras hay 10,000 mipymes afectadas por cierres de maquilas
Unos 10,000 empleos ha perdido la maquila en lo que va de este 2024 y más de 34,000 en tres años, lo que ha afectado la ...
Según un informe reciente de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Honduras tiene el segundo porcentaje más alto de economía informal en América Latina, solo superado por Bolivia, donde el 84% de la economía opera en la informalidad.
Mientras de Centroamérica, Honduras es el país con la tasa de informalidad laboral más alta; seguido por Guatemala con el 79% y El Salvador, que presenta la tasa de informalidad de 69%, según los datos del informe.
Panamá y Costa Rica se posicionan entre los mejores países con tasas iguales y por debajo del promedio de América Latina, que es del 55.6% (55% y 38% respectivamente)
En el ranking latinoamericano, Chile (28 %) y Uruguay (22 %) son las naciones que cuentan con las tasas más bajas de informalidad laboral, establece el estudio, presentado a mediados de octubre.
Expertos consideran que la cifra en Honduras lo que refleja es un mercado laboral precario, con baja generación de empleos formales y una economía incapaz de absorber a la creciente fuerza laboral.
Santiago Herrera, gerente de Política Económica del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), señaló que la alta tasa de informalidad en Honduras es un gran desafío económico y social para el país. Añadió que, sin procesos que faciliten la formalización de las empresas, Honduras continuará teniendo una de las tasas de informalidad más altas de la región.
“Lamentablemente, las condiciones de climas de negocio en el país hacen tan difícil para las empresas registrarse y formalizarse; además muchas no tienen la capacidad para sostener los beneficios y el pago de impuestos correspondientes, por lo que terminan manteniéndose en el sector informal y con el mismo tipo o calidad de empleo”, cuestionó.
Herrera destacó que la informalidad tiene un impacto económico devastador en Honduras, ya que la falta de pago de tributos por parte de empresas y empleados debilita la recaudación fiscal. Señaló que el país pierde aproximadamente 50 mil millones de lempiras al año en impuestos no recaudados y criticó al gobierno por no tomar medidas para cobrar a quienes no pagan.
Crecimiento de la informalidad en Honduras
Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas, hasta septiembre de 2022, la tasa de informalidad laboral en el país era del 73%. Comparando estos datos con el informe de la Cepal, se observa que la tasa de empleo informal creció cerca de 9 puntos porcentuales.
Los principales contribuyentes a este crecimiento son las personas dedicadas a la agricultura, manufactura y comercio, principalmente en zonas rurales, mientras que en áreas urbanas predominan los trabajadores domésticos y familiares auxiliares.
La tasa de empleo informal varía en las principales ciudades. Hasta 2022, el INE mostraba que en San Pedro Sula la tasa era del 54.5%, mientras que en el Distrito Central era del 57.5%.
Joel Almendares, secretario general de la Confederación Unitaria de Trabajadores de Honduras (Cuth), lamentó el crecimiento de la economía informal en contraste con el sector formal.
“Nos preocupa la alta informalidad, y por eso estamos en contra del trabajo por hora, ya que fomenta más informalidad”, afirmó Almendares. También destacó la necesidad de crear estrategias para proteger y asegurar los empleos formales, así como atraer inversiones para generar nuevos puestos de trabajo.
“Debemos generar empleos dignos, con derechos, para aumentar la formalidad en el país. Es necesario considerar el contexto nacional e internacional para desarrollar una política pública inclusiva en materia de empleo, con la participación de todos los sectores estratégicos del país”, recomendó.
Los entrevistados advierten que la informalidad es un desafío que requiere atención urgente de los gobiernos y la empresa privada.