Reducir la informalidad laboral, el principal desafío de Honduras en 2024

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La creación de más empleos e implementar mejores condiciones es el principal desafío que tiene Honduras en este 2024 para menguar la informalidad laboral.

Más de 2.2 millones de personas padecen problemas de empleo, que representan más del 58% de la fuerza de trabajo (3.8 millones de individuos), según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).

Los expertos advierten que, mientras no se reduzca la informalidad laboral, ni habrá desarrollo, ni se reducirá la pobreza, problemas que se han perpetrado en Honduras.

“Con este nivel de informalidad, difícilmente se podrán mejorar las condiciones de vida para la población”, dijo Alejandro Kaffati, oficial de Política Limpia del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep).

Los datos del INE, con base en la Encuesta Permanente de Hogares de Propósitos Múltiples, de junio de 2023, la más reciente, muestran que son más de 2.2 millones de personas con problemas de empleo en Honduras.

De este grupo, los subocupados por insuficiencia de ingresos, que son los que ganan nefastamente, son la mayoría, con casi 1.3 millones de personas.

También están los subocupados por insuficiencia de tiempo de trabajo, que son unas 696,063 personas y, seguidamente, figuran los desocupados (sin ningún tipo de empleo), que rozan los 251,000.

Las personas que están subocupadas por insuficiencia de ingresos y subocupadas por insuficiencia de tiempo de trabajo, términos que utiliza el INE en la encuesta, son las que trabajan más horas de las que querían y ganan menos de lo que establece la ley.

“El tema del empleo es parte de un círculo vicioso que afecta la equidad, al crecimiento y la prosperidad del país”, señaló Kaffati.

“Si seguimos así como estamos, será muy difícil que mejoremos porque lo cierto es que la migración y la inseguridad continúan”, añadió.

La desocupación laboral afecta más a los jóvenes, de entre los 15 y 29 años de edad, que son casi 99,000, representando el 39% del total.

En Honduras, 6 de cada 10 personas viven en pobreza y 4 de cada 10 en pobreza extrema, indica el INE.

En ese contexto, según los analistas, será “muy complejo” reducir esa estadística mientras no se mejoren las condiciones laborales ni se generen más oportunidades.

“Mientras no solventemos los problemas laborales y de empleabilidad, muy difícilmente se generarán crecimientos económicos de los actuales que estamos teniendo”, añadió.

El miembro del Cohep, Kaffati, mencionó que la poca claridad del gobierno en la agenda económica en políticas públicas, la prioridad por sectores y la estrategia de inversión para generar empleos, son los obstáculos que mantienen el problema laboral.

“Únicamente (el gobierno) se ha limitado a un discurso político que perjudica la prosperidad del pueblo hondureño y la atracción de inversión en el país; es a través de nuevas empresas y nuevas inversiones que vamos a mejorar”, sugirió.

El economista José Luis Moncada también coincide con Kaffati: “Quisiera ser positivo pero es muy difícil porque el gobierno comenzó con una agenda política que parece que la prioridad es consolidarse en el poder”.

En ese sentido, dijo que “el interés de generar seguridad jurídica y un clima de inversión que le permita mostrar al inversionista que hay una logística, costos de energía asequibles, mano de obra calificada e incentivos, no se ven”.

Puntualizó, por ejemplo, que sucede todo lo contrario en función de los “altos costos aduaneros, la poca inversión del agro y la débil reacción de la industria”.

Otras factores que inciden en el análisis de Moncada son la falta de resultados en la adhesión de Honduras al Banco Andino de Fomento y la relación bilateral con China, iniciado en 2022.

Por otro lado, están las competencias regionales, mencionó, como la atracción que genera Guatemala y El Salvador en temas de inversión.

Sin embargo, consideró que el actual año preelectoral podría permitir que el gobierno invierta fondos en obras sociales, lo que se traduciría en generación de empleos.

“Eso es lo que se espera y sería lo lógico porque sería un beneficio para el país”, comentó.

Pero, en todo caso, argumentó, la inversión que podría hacer el gobierno será insuficiente mientras no se creen condiciones jurídicas para atraer inversionistas a la nación integrada por más de 9.7 millones de hondureños, según el INE.

Para Kaffati, en tanto, la mejoría de la precaria situación laboral en Honduras pasa por dos acciones: reconocer los problemas estructurales y hacer reformas al Instituto Nacional de Formación Profesional (Infop), para que las ofertas estén adaptadas a las competencias mundiales.

”Tienen que haber ofertas para generar competencias apegadas a la demanda que exige el mundo globalizado para que sea la piedra angular de una etapa de desarrollo y prosperidad”, expresó.

LA PRENSA Premium intentó comunicarse con autoridades del gobierno para conocer la estrategia que implementarán durante 2024 para la creación de empleos formales y mitigar la informalidad, pero no se obtuvo respuesta.

Otros analistas económicos, como Ismael Zepeda, exintegrante del Foro Social de la Deuda externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh), dicen que es difícil reducir el trabajo informal mientras no se promueva la formalidad laboral estimulando las empresas, entre pequeñas y medianas.

Dicen los expertos que los problemas de empleo en Honduras pasan, en parte, por la subutilización de la fuerza laboral que ha aumentado en los últimos años y porque no se han considerado las políticas laborales.

Según el Cohep, los trabajos informales representan el 44% del Producto Interno Bruto (PIB) de Honduras, lo que significa unos 300,000 millones de lempiras.

Estimaciones apuntan que es necesario crear cada año al menos 120,000 empleos formales y que las personas que están en lo informal pasen al lado donde están todos los beneficios para que Honduras salga del problema.

Sin embargo, el Cohep informó que en 2023 solamente se crearon 77 empleos en la nación.

Ante ese panorama, Honduras tiene el desafío de formalizar el empleo y crear más condiciones en la misma forma a través del clima de un buen en la inversión, la confianza y apoyo a pequeños emprendedores para el inicio de negocios, entre otras cosas, plantean los economistas consultados por LA PRENSA Premium.