Isaura, la dominicana que amó a Honduras y que murió junto a su madre en la disco Jet Set
Isaura Limardo vivía en Tegucigalpa junto a sus dos hijos. Ella y su madre, son dos de las 124 víctimas mortales en Jet Set. Ambas vivieron en San Pedro Sula
- 09 de abril de 2025 a las 00:00 -
Fotos en vida de Isaura Limardo, quien acá aparece con su esposo y dos de sus dos hijos, es una de las 124 personas muertas en la disco Jet Set de República Dominicana.
Isaura andaba en la Jet Set Club junto a su madre Lucila Ramón, quien también vivió en Honduras.
Una noche de diversión en familia y entre amigos, en una de las actividades que más reflejan la idiosincrasia de la comunidad dominicana, culminó en una tragedia, que no solo ha llenado de luto a la comunidad quisqueyana, sino también, al mundo entero, que observa con tristeza los acontecimientos que se desprenden de esta hermosa joya ubicada en el caribe.
Hasta el momento, y según informaciones oficiales, 124 muertos, más de 250 heridos y decenas de desaparecidos, es el saldo de la fatalidad ocurrida en la discoteca Jet set de República dominicana.
Dentro de las personas fallecidas, en el concierto del famoso merenguero dominicano, Rubby Pérez hay una hondureñ y dos dominicanas que radicaban en Honduras.
Isaura Limardo-Lozano, era una dama de origen dominica que hizo de Honduras su patria, luego de haber emigrado a este país a inicios de los años 2000’s.
A partir de aquel momento se adaptó a la cultura hondureña, se enamoró de una tierra que la acogió con brazos abiertos y en ella floreció y se forjó una gran profesional universitaria y una destacada empleada.
Isaura actualmente radicaba en Tegucigalpa, pero antes vivió en San Pedro Sula en un residencial al suroeste de la ciudad.
Esta hermosa joven dominicana que dejó la Antillas mayores y sembró raíces en las verdes montañas de Honduras, encontró allí el amor de su vida: en su esposo, Mauricio Lizardo y más importante aún, se convirtió en una madre totalmente dedicada a sus hijos, niños que nacieron en Honduras y que crecieron en la tierra que adoptó a su madre.
Este país le dio su tesoro más grande, le dio su razón y propósito de vivir, por ellos lo dio todo.
Durante la fatídica noche Limardo-Lozano, se encontraba departiendo junto a su madre, Lucila Ramón, quien también, perdió la vida junto a su hermosa hija, con quien mantenía una relación de grandes amigas y era muy usual verlas sonrientes, compartiendo, disfrutando en eventos sociales, familiares y demás.
"Era una persona muy alegre, al mismo tiempo muy estricta. Muy seria, muy profesional en todo lo que hacía y que se trataba de trabajo", la describió el periodista Eduardo Solano.
"Como toda dominicana, le gustaba mucho bailar, le gustaba mucho la música punta, le gustaba mucho el reggae, hablaba diferentes idiomas. Se casó hace 16 años, creo. Tiene dos hijos, uno de los cuales ya se le graduó de la universidad y tiene una niña", agregó Solano.
"Según tengo entendido, ella ya había viajado a Honduras y que estaba explorando la manera de regresar a República Dominicana y quedarse. Era una persona que le gustaba mucho viajar y siempre andaba en Honduras, ya sea que en las montañas de la Tigra o en los pueblitos o en Trujillo, en la Ceiba, en Cortés, en las playas de Pela, en cualquier sitio. Eso siempre le gustó. Le gustaba mucho la playa. Muy buena amiga, una persona que siempre estaba dispuesta a ayudar, hermano. Y siempre te recibía con mucha calidez, te abrazaba, te sonreía, te hacía chistes. Y la mamá es una persona también muy, muy educada y muy, muy preparada, la cual también era muy, muy amada por todas las personas que tuvieron la oportunidad de pasar unos minutos con ella. Esas personas irradiaban mucha alegría", cerró Solano.
La amarga noche de santo Domingo en el club fundado hace 50 años, apagó la luz de ambas en esta tierra, pese a ello, seguirán brillando en el corazón de cada una de las personas que tuvieron la oportunidad de conocerlas.
En sus redes sociales, Mauricio Lozano, esposo de la dominicana-hondureña, Isaura Limardo-Lozano, colgó el siguiente mensaje, dedicado a la madre de sus hijos, a su esposa durante 15 años y el amor de su vida.
