Una corte del Noveno Circuito de San Francisco desarrolla este martes 18 de noviembre una audiencia que podría definir de manera definitiva el futuro del Estatus de Protección Temporal (TPS) para miles de hondureños que residen en Estados Unidos.
Hasta ahora, se ha discutido únicamente la primera de las cuatro mociones que serán presentadas durante la sesión, en la que se analiza por qué debe otorgarse un periodo de gracia al TPS mientras se resuelve su continuidad.
Al mediodía se concedió un receso a los asistentes; sin embargo, se espera que en las próximas horas se conozca nueva información sobre el proceso.
El amparo migratorio del TPS venció el pasado 8 de septiembre, dejando en incertidumbre a al menos 55,000 hondureños que han vivido en Estados Unidos durante más de 25 años.
Migrantes piden clemencia
Grupos de migrantes han expresado su preocupación y han pedido “clemencia” al presidente estadounidense, Donald Trump, ante la terminación de la protección. “Le pedimos, por favor, que, ya que cerró las fronteras, a los que estamos acá adentro nos dé un estatus temporal. Se lo pedimos con clemencia, de corazón, que no olvide que nosotros hemos construido, hemos trabajado, hemos aportado”, señaló Iris Aguilar, hondureña residente en Miami.
Por su parte, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) sostiene que los países beneficiados “han tenido mejoras notables” que permiten el retorno de sus ciudadanos y que, por lo tanto, ya “no cumplen los criterios para la designación del TPS”.
¿Qué pasa si se cancela o no el TPS?
Juan Flores, presidente de la Fundación 15 de Septiembre, advirtió que la cancelación del programa tendría un impacto económico significativo para Honduras.
“Honduras ahora mismo no tiene las condiciones para recibir a más de 55,000 hondureños que gozan del TPS, y 60,000 niños ciudadanos americanos, junto a sus madres, esposas o padres”, expresó Flores.
Si la jueza decide a favor de los beneficiarios, la cancelación del programa quedaría detenida de inmediato y el TPS seguiría en vigor hasta que el Buró Federal emita una nueva resolución.
Según Flores, este escenario permitiría a los hondureños amparados mantener sus permisos de trabajo, licencias de conducir y la estabilidad de sus familias.
En caso de un fallo adverso, la cancelación sería definitiva, se perderían los permisos laborales y aumentaría el riesgo de deportación.
Ante ello, Flores subraya que un eventual nuevo gobierno hondureño podría volver a solicitar el TPS y explorar una salida diplomática ante las autoridades estadounidenses.