San Pedro Sula, Honduras.
El alto consumo en la factura eléctrica sigue siendo el mayor reclamo de los abonados atendidos en el área de servicio al cliente de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee).
La Enee cuenta con oficinas de atención al cliente en el barrio El Benque y en la zona conocida como La Puerta, ambas reciben más de 150 personas a diario por diferentes trámites.
Marilyn Caballero, jefa del departamento de servicio al cliente, manifestó que los reclamos de los abonados aduciendo un alto consumo de energía que no les corresponde continúa ocupando el primer lugar en la lista de quejas.
El reclamo formal hecho por los usuarios ante servicio al cliente es enviado a revisión y luego es trasladado a la oficina de análisis para que ellos hagan el dictamen. “Se da una respuesta en diez días, pero depende de muchas cosas, hay que hacer una revisión de campo”, indicó. Entre los factores que se evalúan en la inspección está que el medidor tenga todos los sellos.
Si el resultado es favorable para el cliente a este se le hace un crédito, es decir, que el incremento que se le hizo por error se le rebaja de su próxima factura. A solicitar nuevos servicios llegan de 30 a 40 personas a diario, los cuales tienen que llevar la escritura original o copia de la casa y la fotocopia de la tarjeta de identidad.
Los solicitantes tienen que pagar un deposito que va de L200 a L1,500. La cantidad varía de acuerdo con el estatus de la zona residencial.
Otros trámites que los sampedranos realizan es el cambio de contadores, cambio de nombre del servicio, revisiones, entre otros. “Se hace una inspección de campo para verificar si no existió ya un contador en esa propiedad, si el dueño que está solicitando ya tiene una nueva cuenta y la tiene en cero”, dijo Caballero al referirse al proceso para el cambio de contador que puede durar diez días hábiles.
Debido a la falta de recursos, la estatal muchas veces le pide al abonado que compre el contador. La empresa le reconoce unos L532.99 y tiene que llevar la factura original para que se le haga una deducción en la factura por ese valor. Faustino Rivera, abonado, manifestó que el costo de la energía es cada vez más cara, pero el servicio que presta la estatal es deficiente. “No tienen nada, uno tiene que comprar el contador y no tienen lámparas, las calles están a oscuras”, opinó el habitante de la colonia Satélite.
El alto consumo en la factura eléctrica sigue siendo el mayor reclamo de los abonados atendidos en el área de servicio al cliente de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee).
La Enee cuenta con oficinas de atención al cliente en el barrio El Benque y en la zona conocida como La Puerta, ambas reciben más de 150 personas a diario por diferentes trámites.
Marilyn Caballero, jefa del departamento de servicio al cliente, manifestó que los reclamos de los abonados aduciendo un alto consumo de energía que no les corresponde continúa ocupando el primer lugar en la lista de quejas.
El reclamo formal hecho por los usuarios ante servicio al cliente es enviado a revisión y luego es trasladado a la oficina de análisis para que ellos hagan el dictamen. “Se da una respuesta en diez días, pero depende de muchas cosas, hay que hacer una revisión de campo”, indicó. Entre los factores que se evalúan en la inspección está que el medidor tenga todos los sellos.
Si el resultado es favorable para el cliente a este se le hace un crédito, es decir, que el incremento que se le hizo por error se le rebaja de su próxima factura. A solicitar nuevos servicios llegan de 30 a 40 personas a diario, los cuales tienen que llevar la escritura original o copia de la casa y la fotocopia de la tarjeta de identidad.
Los solicitantes tienen que pagar un deposito que va de L200 a L1,500. La cantidad varía de acuerdo con el estatus de la zona residencial.
Otros trámites que los sampedranos realizan es el cambio de contadores, cambio de nombre del servicio, revisiones, entre otros. “Se hace una inspección de campo para verificar si no existió ya un contador en esa propiedad, si el dueño que está solicitando ya tiene una nueva cuenta y la tiene en cero”, dijo Caballero al referirse al proceso para el cambio de contador que puede durar diez días hábiles.
Debido a la falta de recursos, la estatal muchas veces le pide al abonado que compre el contador. La empresa le reconoce unos L532.99 y tiene que llevar la factura original para que se le haga una deducción en la factura por ese valor. Faustino Rivera, abonado, manifestó que el costo de la energía es cada vez más cara, pero el servicio que presta la estatal es deficiente. “No tienen nada, uno tiene que comprar el contador y no tienen lámparas, las calles están a oscuras”, opinó el habitante de la colonia Satélite.