Raymond Colón, quien forma parte del equipo de abogados defensores del expresidente hondureño Juan Orlando Hernández en Estados Unidos, tras concluir la segunda audiencia manifestó que gestionarán órdenes judiciales para citar a Joaquín “El Chapo” Guzmán, así como al mandatario Joe Biden y al exgobernante Donald Trump.
“Así como aplaudieron su lucha contra el tráfico de drogas, ahora deben apoyarlo, sabemos que tratarán de evitar esto, pero es necesario”, dijo Colón en referencia a Biden y a Trump, en las afueras de la Corte del Distrito Sur de Nueva York.
Colón también cuestionó las condiciones en que se encuentra detenido Juan Orlando Hernández, calificando la situación como “una forma de tortura”, aunque aclaró que no cree que sea intencional por parte de la Fiscalía.
“Él está en condiciones dañinas, no les importa su bienestar psicológico, está aislado y le han quitado el derecho de comunicarse con su familia, además de negarme el ingreso como su abogado”, expuso.
Comentó que lo pudo mirar apenas dos veces en 20 días desde que llegó a una cárcel de White Plains tras ser extraditado desde Tegucigalpa.
“Sabemos que es un jurado el que dirá si es inocente o culpable, pero de momento denle las condiciones que merece y que le dan a todo el mundo. Por otro lado, lo mantiene en un espacio donde hay violadores o personas que han cometido fraude a nivel internacional, lo están tratando como si fuese un prisionero de guerra aún cuando no le ha hecho daño a nadie”, lamentó.
Colón pormenorizó que el expresidente “está bastante fuerte”, aunque advirtió que con el pasar del tiempo, si sigue en las mismas condiciones, puede llegar a deteriorarse. A su vez, aseguró que “para mí este caso es un reto, cualquier abogado le gustaría tomar este caso”.
En la audiencia de hoy, Juan Orlando Hernández se declaró “no culpable” ante un tribunal de Nueva York que lo juzga por cargos de narcotráfico pasibles de cadena perpetua.
Hernández, quien gobernó Honduras hasta el 27 de enero pasado y fue extraditado a Estados Unidos en abril, escuchó los cargos en su contra y una vez terminada la audiencia abandonó la sala en medio de improperios proferidos por algunos asistentes: “Rata”, “Asesino”, “¡A arrepentirse, Juan Orlando!”.
Relacionada: Diálogo completo de la segunda audiencia de Juan Orlando Hernández
El exmandatario permanecerá detenido y el juez Kevin Castel, el mismo que presidió el juicio que envió a su hermano Juan Antonio tras las rejas por el resto de sus días en Estados Unidos, fijó una próxima audiencia para el 28 de septiembre.
Durante la breve audiencia el magistrado dio un plazo de dos meses a la fiscalía para presentar las pruebas que demuestren la culpabilidad del acusado, que vestía pantalón y blusa azul sobre una camiseta naranja, al igual que las zapatillas, como es habitual para los reos detenidos en Estados Unidos.
Juan Orlando Hernández está siendo inculpado por tráfico de cocaína a Estados Unidos, recibir “millones de dólares” de cárteles de la droga y crear un “narcoestado” durante su presidencia (2014-2022).
El juez adelantó que le gustaría fijar como fecha para el comienzo de la selección del jurado para el juicio, el 17 de enero, mientras tanto, la siguiente vista ha sido fijada para el 28 de septiembre, para dar tiempo a la Fiscalía a terminar de reunir las pruebas en contra del expresidente hondureño y a la defensa para revisarlas.
El pasado 22 de abril, el exmandatario, que ha insistido en su inocencia en innumerables ocasiones, compareció desde su celda por conferencia telemática ante el juez de instrucción Stewart Aaron, que le leyó sus derechos y los cargos contra él.
Hernández, de 53 años, está acusado de tres delitos cometidos supuestamente entre 2004 y 2022: conspiración para la importación de cocaína, posesión de ametralladoras y armas pesadas y conspiración para la posesión de dicho armamento, por lo que podría enfrentarse a cadena perpetua en caso de ser hallado culpable.
El Gobierno de Estados Unidos considera a Hernández culpable de “participar en un conspiración de corrupción y tráfico violento de drogas y propiciar la importación de miles de kilos de cocaína a los Estados Unidos”, según lo expresó el pasado 21 de abril, día de su extradición.
