Ayudar al necesitado, especialmente en los momentos más difíciles, es la consigna de los miembros de la fundación Pequeños Amigos, quienes han extendido su mano desde Roatán a los afectados que dejaron las lluvias del huracán Eta en todo el país.
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Ropa, alimentos y otros víveres para los damnificados fueron entregados por la fundación gracias a las donaciones de personas desinteresadas que buscan apoyar a los necesitados.
'Hay que agradecer a toda la comunidad isleña que llegó a donar. Se llenaron dos contenedores que están en camino a los más necesitados', explicó Steven Guillén, presidente de la fundación.
A la entrega se sumaron 72 mil mascarillas para garantizar la bioseguridad en las zonas afectadas y en los albergues.
'Es importante recordar que hay una pandemia a la que se le suma esta tormenta, por lo que la posibilidad de contagios está latente en los albergues y por eso es cuando más se ocupan mascarillas', agregó.
La fundación, con el apoyo de la Fuerza Aérea, además envió respidarores a casi todos los departamentos del país y con la colaboración de la empresa Bay Island Petroleum que ofreció su ayuda con la logística de recolección y traslado de la ayuda a Cortés.