TEGUCIGALPA. Cientos de personas se aglomeraron desde la madrugada de ayer en una cancha de la colonia El Carrizal, en Comayagüela, para recibir una gallina.
Para Harry Bock, jefe de la Región Metropolitana de Salud, “es un acto irresponsable jugar con la necesidad del pueblo cuando Sinager ya prohibió cualquier evento adonde se aglutinen más de 50 personas”.
La entrega la hizo el dirigente del
Partido Libertad y Refundación (Libre) Wilfredo Méndez para ayudar a las personas durante la emergencia por el
COVID-19. Sin embargo, lo que era una gesto de solidaridad para ayudar a las familias se convirtió en un caos, cuando cientos de personas por tratar de alcanzar la ayuda rompieron el protocolo de bioseguridad que se estaba aplicando para entregar las aves de corral.
Ancianos, adultos y hasta niños, muchos sin la debida protección, como el uso de mascarillas, se aglomeraron en la entrada de la cancha de fútbol. Varias personas resultaron con golpes para lograr obtener una de las 3,000
gallinas que se estaban regalando.
“Ninguna persona de esas quiere irse a contaminar, ellos fueron por el hambre y la desesperación de no tener alimento en sus hogares”, dijo Méndez.
