La Ceiba, Honduras.
Jesús Mejía, gerente de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee), sospecha que “grupos de insurrección” juramentados por el expresidente Manuel Zelaya incendiaron el fin de semana la planta térmica de la empresa Laeisz en La Ceiba.
Después de las 10:30 pm del sábado, un incendio se desató en la planta térmica de la subestación San Isidro (colonia Altos de Altiplano), y destruyó tres generadores de energía, dañó una línea de alta tensión y dejó sin electricidad a parte del litoral atlántico.
En una entrevista telefónica con Diario LA PRENSA, Mejía relató que “manos criminales se acercaron al plantel de la empresa Laeisz e incendiaron el plantel, afectando tres máquinas, dejando fuera cinco megas. Esto viene a afectar enormemente a La Ceiba”.
“Esperamos que el sector privado, como ciudadanos de La Ceiba, lo reprochen porque no puede ser que un acto delincuencial de esta magnitud, de índole meramente político, porque estamos claros que fue un tema político... Esos grupos de insurrección que fue a juramentar el presidente Zelaya tienen que ser altamente investigados para ver si hay complicidad por parte de ellos. Al final, ese era el fin de ellos, generar caos”, dijo.
Hasta ayer, la Enee y Laeisz no habían cuantificado los daños económicos provocados por el incendio, sin embargo, serán superiores a los L11 millones, pues cada generador cuesta $450,000.
Pruebas. “No las tenemos, está en investigación (...). Quiero informar que hubo publicaciones en redes sociales donde decían explícitamente que fueran al plantel a meterle fuego... Yo estoy consciente que usualmente la persona que publica no es la persona que lo hace, pero deben entender la problemática de cuando alguien incita a violencia, la violencia al final sí se lleva a cabo”, respondió Mejía al ser consultado por Diario LA PRENSA sobre si tiene las pruebas que demuestren que seguidores de Zelaya ejecutaron el posible sabotaje. El siniestro en la subestación térmica ocurrió en medio de la crisis energética que La Ceiba experimenta desde la semana pasada a causa del desabastecimiento de búnker que, a juicio de autoridades de la Enee, es provocado por una empresa proveedora de ese combustible.
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Mejía afirmó que “el tema del búnker de la Enee tiene que ver mucho con una licitación que se lanzó y que al final, al momento de evaluar las ofertas, la Secretaría de Energía, que es la que maneja el tema de carburantes, dio un dictamen de que ninguna de las empresas cumplía porque el producto que estaban ofertando era altamente contaminante”.
“Eso nos llevó a declararla fracasada. Hubo una impugnación de parte de una de las empresas, que es UNO, y la impugnación la estamos revisando todavía, porque fue presentada apenas el viernes pasado. Lastimosamente es de nuestro sentir que lo que están haciendo como medida de presión es la no entrega de búnker. Que si es así, pues muy mal por parte de ellos”. Mejía agregó que “ellos (UNO) simplemente señalaron de que al no haber adjudicación a la licitación, no hay marco legal para nuestra empresa (Enee) para poder comprar”. “Cosa que nos asombra (...). Si hay un tema de problema legal, es un tema que nosotros como Gobierno tenemos que resolverlo, pero no puede ser que ellos ahora estén tomando las medidas administrativas por parte nuestra. Entonces, es totalmente irregular ese comportamiento de UNO”, dijo.
