Hay muchas cosas que pueden causarle dolor e inflamación en la pierna, pero si los síntomas son el resultado de un coágulo sanguíneo en una vena profunda de la pierna, esto puede ser peligroso. Los coágulos sanguíneos pueden ocurrirle a cualquier persona en cualquier momento.
Pero algunas personas corren un riesgo mayor. Tomar medidas para reducir la probabilidad de que se le forme un coágulo sanguíneo en una vena puede ayudarlo a evitar problemas potencialmente graves.
Los coágulos sanguíneos pueden formarse en cualquier parte del cuerpo. Se desarrollan cuando la sangre se vuelve más espesa y se aglutina.
Cuando se forma un coágulo en una vena profunda del cuerpo, se le llama trombosis venosa profunda. Los coágulos sanguíneos en una vena profunda suelen presentarse en la parte baja de la pierna o en el muslo.
Síntomas
"La trombosis venosa profunda tiene síntomas clásicos, como inflamación, dolor, calor y enrojecimiento en la pierna", dice el Dr. Andrei Kindzelski, experto en enfermedades de la sangre de los NIH. "Pero aproximadamente el 30-40% de los casos pasan desapercibos, ya que no se presentan los síntomas habituales".
De hecho, algunas personas no se dan cuenta de que tienen un coágulo en una vena profunda hasta que este provoca una enfermedad más grave.
Los coágulos en venas profundas, en especial los que ocurren en los muslos, pueden soltarse y viajar a través del torrente sanguíneo. Si el coágulo se aloja en una arteria en los pulmones, puede obstruir el flujo de sangre y provocar una enfermedad llamada embolia pulmonar, que puede ser mortal.
Este trastorno puede dañar los pulmones y reducir los niveles de oxígeno en la sangre, lo que también puede afectar otros órganos.
Factores de riesgo
el estilo de vida puede contribuir a que se formen los coágulos, por ejemplo, si usted no se mueve lo suficiente. El riesgo es más alto si usted ha tenido una cirugía o una fractura ósea reciente, si está enfermo y en la cama durante un largo tiempo, o si ha viajado durante un período prolongado (como durante un viaje largo en coche o avión).
Tener otras enfermedades o trastornos también puede aumentar sus probabilidades de tener un coágulo sanguíneo. Entre ellos se incluyen los accidentes cerebrovasculares, la parálisis (incapacidad para moverse), la enfermedad cardíaca crónica, la presión arterial alta, un procedimiento quirúrgico o haber recibido un tratamiento reciente para el cáncer.
Las mujeres que toman píldoras de terapia hormonal o píldoras anticonceptivas, o en las primeras seis semanas luego de dar a luz, también corren un riesgo más alto. Lo mismo ocurre con las personas que fuman o que son mayores de 60 años. Pero la trombosis venosa profunda se puede presentar a cualquier edad.
¿Cómo se trata?
El diagnóstico se basa en el examen físico y estudios de imagen como la ecografía venosa (Eco-Doppler). Los tratamientos incluyen medicamentos anticoagulantes y, en algunos casos, procedimientos para eliminar el coágulo. Es fundamental consultar al médico de inmediato si sospecha de trombosis o embolia pulmonar.