Taylor Swift anunció este viernes que ha recuperado el control de su catálogo musical casi seis años después de que este hubiese sido vendido al productor Scooter Braun.
La ganadora de múltiples Grammy especificó que es propietaria de todos sus videos musicales, películas de conciertos, carátulas de discos y fotografías, además de canciones inéditas. Compró su música “sin condiciones, sin socios, con total autonomía” a Shamrock Capital, una sociedad de capital riesgo que había adquirido sus grabaciones maestras.
“Decir que este es mi mayor sueño hecho realidad es ser bastante reservada al respecto”, escribió Swift, añadiendo que pudo “recomprar” su música a Shamrock tras el éxito de la gira Eras Tour.
”He estado rompiendo en llanto de alegría a intervalos aleatorios desde que descubrí que esto realmente está sucediendo. De verdad puedo decir estas palabras: Toda la música que he hecho... ahora me pertenece... a mí”, escribió la cantante estadounidense en una carta publicada en su página web.
Polémica
Taylor Swift perdió el control de su música en 2019 cuando su antiguo sello discográfico, Big Machine, vendió los derechos a Braun, lo que provocó una controversia pública.
En respuesta, la cantante comenzó a lanzar nuevas versiones de sus discos bajo la etiqueta Taylor’s Version, permitiéndole retomar el control sobre su obra y evitar que sus anteriores grabaciones generaran ingresos para otros.
EFE