Sean “Diddy” Combs, de 55 años, se presentó el viernes ante el juez federal de distrito Arun Subramanian en el tribunal federal de Manhattan para declarar su inocencia frente a nuevas acusaciones. Estas alegan que Combs obligaba a sus empleados a trabajar largas horas y amenazaba con castigar a quienes no colaboraran en su plan de tráfico sexual.
Durante la audiencia, Combs, vestido con un uniforme de prisión color canela, fue observado por varios miembros de su familia. El juicio sigue programado para el 5 de mayo, y los posibles jurados comenzarán a completar cuestionarios el 28 de abril.
Combs ya se había declarado inocente de cargos previos de conspiración para cometer crimen organizado, tráfico sexual y transporte para ejercer la prostitución. La nueva acusación no añadió nuevos cargos, pero detalló lo que la fiscalía denominó “trabajo forzoso” en relación con la presunta conspiración.
Según la fiscalía, Combs y sus asociados mantuvieron el control sobre algunos empleados obligándolos a trabajar largas horas con poco sueño, utilizando amenazas de fuerza física, daño financiero, psicológico y a la reputación.
El abogado defensor de Combs, Marc Agnifilo, ha sostenido que su cliente nunca obligó a nadie a participar en actos sexuales contra su voluntad. Agnifilo también afirmó que los altercados fueron actividades sexuales consensuadas.
Los fiscales alegan que Combs usó su imperio comercial, incluido su sello discográfico Bad Boy Entertainment, para abusar sexualmente de mujeres entre 2004 y 2024. Los presuntos abusos incluían actuaciones sexuales grabadas llamadas “freak offs” con trabajadores sexuales masculinos, transportados a través de fronteras estatales.
Además de los cargos penales, Combs enfrenta decenas de demandas civiles presentadas por mujeres y hombres que lo acusan de agresión sexual y otras faltas de conducta. Combs ha negado cualquier irregularidad en todas las acusaciones.
El juez Subramanian indicó que el interrogatorio presencial de los jurados comenzará el 5 de mayo, y las declaraciones preliminares están programadas para el 12 de mayo. Combs ha permanecido recluido en una cárcel de Brooklyn desde su arresto en septiembre de 2024.