California, Estados Unidos.
La británica Naomi Watts (47) se ha sumado a la gran cantidad de actrices que han compartido su experiencia con la desigualdad salarial en Hollywood, pero tras varias desagradables vivencias quiere creer que la situación va mejorando poco a poco.
'Hay películas en las que he participado en las que me han pedido que trabajara por muy poco dinero cuando sabía que el protagonista estaba trabajando por un sueldo digno. Eso me disgustaba mucho. Me he pasado diez años sin trabajar con directoras y la buena noticia es que últimamente he trabajado con algunas... Se están escuchando las quejas', comenta a The Edit, de Net-A-Porter.
Donde la intérprete siente que la apoyan completamente es en casa, ya que sus hijos Sasha (8) y Samuel (7), fruto de su relación con el actor Liev Schreiber, han comenzado a mostrar interés por sus películas, aunque Naomi controla qué pueden ver y qué no.
'Hay fotos mías en casa en brazos de un gorila gigante. ¿A qué niño no le gustaría saber algo sobre eso? Pero después cuando vemos el tráiler, mi hijo menor empieza a jadear porque ve a su madre en problemas. Y ahí lo tienes. No hay ninguna ventaja en enseñar tu trabajo a tus hijos', explica.
Sin embargo, Naomi nunca ha dejado que ser madre influya en el tipo de papeles que acepta.
'He estado en películas violentas, en cintas provocativas y en otras raras y retorcidas. Ahora que tengo hijos, ¿voy a meterme en películas edulcoradas? No. Soy yo de forma auténtica. Tu gusto es tu gusto y conectas con él. Aunque he tratado de hacer algo más de comedia, siempre vuelvo a ese tipo de papel intenso, porque creo que es divertido, tiene sustancia y es distinto', cuenta.
