Dos hijas del fallecido merenguero dominicano Rubby Pérez, quien perdió la vida junto a otras 235 personas en el colapso del techo de la discoteca Jet Set en abril pasado, presentaron este martes una querella contra los propietarios y socios del establecimiento, acusados por el Ministerio Público de homicidio involuntario y negligencia grave.
La acción legal fue interpuesta por Casiey Aileen Pérez Lebrón y Ana Beatriz Pérez Reynoso, hijas del cantante, con el “pleno respaldo de sus tíos, tías y seres queridos”, según un comunicado emitido por la firma de abogados que las representa.
“Esta querella no nace del rencor ni del protagonismo, sino de un duelo profundo, de una pérdida irreparable y de la necesidad de que este país enfrente una verdad incómoda”, expresaron las hijas del artista. “Hemos fallado como sociedad cuando el entretenimiento puede más que la vida”.
El documento legal también subraya que el colapso de Jet Set dejó 236 personas muertas, más de 180 heridas y numerosas familias devastadas, muchas de ellas enfrentando situaciones de orfandad.
La familia del intérprete indicó que la acción judicial representa no solo una herramienta legal, sino un acto de memoria y exigencia de justicia:
“Queremos que se investigue, que se determine la verdad, que se asuman responsabilidades y que las víctimas no desaparezcan del relato oficial”.
Rubby Pérez y su legado artístico
Rubby Pérez, de 69 años, era considerado una de las voces más potentes del merengue. Inició su carrera como solista en 1986, luego de su paso por la orquesta de Wilfrido Vargas, con quien popularizó temas como El africano y Cuando estés con él.
Entre sus éxitos como solista destacan canciones como Volveré, Sobreviviré, Fui buscando tus besos y De color de rosa, precisamente el tema que interpretaba cuando se produjo el trágico accidente en Jet Set.
Un homenaje póstumo en su honor está previsto para el 11 de julio en el Teatro Nacional de República Dominicana.
Fiscalía: negligencia sistemática en Jet Set
El Ministerio Público dominicano ha solicitado prisión preventiva contra el empresario Antonio Espaillat, propietario del local, y arresto domiciliario para su hermana Maribel Espaillat, ejecutiva del establecimiento. Ambos fueron detenidos el jueves pasado.
La audiencia de medidas cautelares fue pospuesta para este miércoles.
Según la acusación formal, el Jet Set Club operó “con una grave y sistemática negligencia en el mantenimiento y adecuación estructural del edificio”, poniendo en peligro la vida de clientes y empleados durante años.
La Fiscalía asegura que los dueños realizaron remodelaciones y ampliaciones sin permisos del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) ni de la Alcaldía de Santo Domingo. Además, se señala que sobrecargaron el techo con estructuras pesadas: casetas técnicas, ductos, seis aires acondicionados de gran tonelaje y tinacos de agua.
