Pocas películas se atreven a retratar el caos global con tanta sátira como One Battle After Another (Una batalla tras otra), una comedia negra que aborda el racismo y la inmigración en Estados Unidos y que, según Leonardo DiCaprio, constituye “un reflejo del extremismo” que atraviesa la sociedad actual.
“Esta película es increíblemente extrema. Hay personajes defectuosos, pero creo que el hecho de que hable de dónde estamos hoy en este mundo es un reflejo del extremismo”, señaló el actor estadounidense en entrevista con EFE.
El proyecto, que se estrena este viernes en salas de cine tras más de 20 años de trabajo del aclamado director Paul Thomas Anderson, sigue la historia de Bob Ferguson (DiCaprio), un fracasado revolucionario atrapado en la paranoia causada por las drogas y desconectado de la realidad de su hija, Willa (Chase Infinity).
El pasado regresa cuando su némesis, interpretado por Sean Penn, aparece después de 16 años en busca de venganza. Padre e hija deberán aprender a comprenderse para enfrentar juntos las consecuencias de antiguas decisiones.
“Cualquiera puede identificarse con el hecho de que nadie quiere que las familias estén separadas. Tenemos nuestras propias creencias políticas, pero esta película es un espejo de dónde estamos y en qué estado nos encontramos como país y como mundo”, afirmó DiCaprio.
Humor frente a una sociedad desconectada
En un entorno en el que nadie parece vinculado, la cinta no busca imponer ideologías, subraya el actor: “Es como decir: este es el mundo en el que vivimos y vamos a dar un paseo loco con ellos”.
De la sátira surge la audacia de Anderson para tratar temas sensibles en la agenda estadounidense, como el racismo y la inmigración.
“Anderson camina por una cuerda muy floja con respecto a lo que está pasando hoy en día con el racismo y los inmigrantes, pero lo mantiene dentro. Es gracioso, pero no se burla”, señaló a EFE Benicio del Toro, quien interpreta a Sensei, un inmigrante meticuloso que apoya a Bob.
“Es impresionante cómo logra hacerlo, porque creo que la gente hablará de los problemas que estamos tocando aquí”, añadió el actor puertorriqueño.
Por su parte, DiCaprio espera que la película invite a la reflexión “a través del humor y lo absurdo”, sobre todo porque “se estrena en un momento muy interesante de nuestra cultura, de nuestro mundo”.
Humanidad en lo inhumano
Con personajes complejos, la cinta supuso un reto para Chase Infinity, debutante en el cine con su papel de Willa, y especialmente para Teyana Taylor, quien interpreta a Perfidia.
“Lo más desafiante fue que, aunque vi mucho de mí y de otras mujeres en Perfidia, la parte más difícil fue que tenemos puntos de vista distintos sobre la maternidad”, confesó Taylor.
La actriz recordó una escena desgarradora en la que debía abandonar a su familia: “Fue muy difícil salir por la puerta, mirar a este hombre que me amaba tanto, a mi bebé recién nacido, y seguir alejándome”.
Comprender esa complejidad le permitió hallar el equilibrio y el lado humano de un personaje clave en el desarrollo de la historia.
“Esta película es muy importante para que la gente la vea. No es excesivamente política y Anderson rescata el lado humano de todo”, concluyó Taylor.