Britney Spears ha vuelto a captar la atención mundial tras afirmar que sufre un daño cerebral. La revelación, compartida en una publicación de Instagram —posteriormente eliminada—, produjo reacciones inmediatas entre sus seguidores y en los medios, generando más de 150.000 interacciones en 24 horas, según News.com.au.
En su mensaje, la cantante de 43 años explicó que sufre un daño permanente en el nervio del lado derecho de la cabeza, lo que le provoca movimientos involuntarios. “Creo que no hay cura, excepto Dios”, escribió Spears, destacando que su fe es una parte esencial de su proceso de afrontamiento.
La artista, que cuenta con más de 42 millones de seguidores, asegura que el daño nervioso afecta su sueño y su energía, bailar aunque parece aliviarle temporalmente el dolor.
“Cuando bailo, no siento el dolor”, añadió. Su franqueza vuelve a poner de aliviar el impacto personal de sus problemas de salud y el reto de mantener una vida cotidiana normal bajo el escrutinio público.
Reacciones encontradas y debate en curso
La publicación desató un intenso debate en redes. Algunos interpretaron su declaración como una señal de un problema de salud grave, mientras que otros la vieron como una muestra más de la apertura emocional que caracteriza a la cantante desde el fin de su tutela.
La controversia refleja la dificultad de separar la vida personal de Spears de su presencia mediática, así como la creciente discusión sobre la salud mental y física de las celebridades en la era digital.
El trauma tras el fin de su tutela
Desde que su tutela de 13 años terminó en noviembre de 2021, Spears ha compartido en redes múltiples reflexiones sobre su autonomía y bienestar emocional.Sus memorias, The Woman in Me, vendieron más de 2,4 millones de ejemplares en su primera semana, revelando años de control forzado, restricciones de libertad y tensión emocional.
Las publicaciones de la artista funcionan como una forma de catarsis, aunque su audiencia sigue interpretando cada gesto con lupa. Su presencia digital es tanto terapéutica como un reflejo de la presión constante que la rodea.
Britney Spears responde harta a las acusaciones de su exmarido
a cantante estadounidense Britney Spears se ha hartado de las acusaciones de su exmarido y padre de sus dos hijos, Kevin Federline, y en un largo mensaje en Instagram subraya que su constante "abuso sicológico" (gaslighting) es agotadora y que ella ya ha tenido suficiente.
La cantante responde así a los primeros extractos que se han adelantado sobre el libro de memorias de Federline, ' You Thought You Knew', que fue lanzado el 21 de octubre y en el que el DJ y bailarín dice estar preocupado por ella y asegura que "se ha vuelto imposible fingir que todo va bien".
"La verdad es que parece que esta situación con Britney se precipita hacia algo irreversible. (...) Desde mi perspectiva, el tiempo corre y nos acercamos a un punto sin retorno. Algo malo va a ocurrir si las cosas no cambian, y mi mayor temor es que nuestros hijos se queden sosteniendo los pedazos", señala él en su libro.
Federline relata la época en la que los hijos, Sean Preston y Jayden James, que ahora tienen 20 y 19 años, decían no querer ir a casa de su madre cuando la pareja ya estaba separada. "A veces se despertaban por la noche y la encontraban de pie, en silencio, en la puerta, mirándolos dormir —'Oh, ¿estás despierto?'— con un cuchillo en la mano. Luego se daba la vuelta y se iba sin dar explicaciones", apunta el exmarido.
Spears, que estuvo casada con él de 2004 a 2007, rechaza en su mensaje la imagen que se proyecta de ella como madre."El constante abuso sicológico (gaslighting) por parte de mi exesposo es extremadamente dolorosa y agotadora. Siempre he suplicado y clamado tener una vida con mis hijos. Las relaciones con adolescentes varones son complejas. Me he sentido desmoralizada por esta situación y siempre he pedido, casi suplicado, que formen parte de mi vida", dice en Instagram.
Lamentablemente, según añade, los dos hijos "siempre han sido testigos de la falta de respeto que su propio padre ha mostrado" hacia ella."Ellos necesitan hacerse responsables de sí mismos. Uno de mis hijos solo me ha visto durante 45 minutos en los últimos cinco años, y el otro solo en cuatro ocasiones en ese mismo período. Yo también tengo orgullo. A partir de ahora, les haré saber cuándo estoy disponible", sostiene.
Spears arremete igualmente contra el lanzamiento de las memorias de Federline."Esas mentiras piadosas en ese libro van directas al banco y yo soy la única que realmente sale herida. Siempre los amaré y, si realmente me conoces, no le prestarás atención a los tabloides sobre mi salud mental y mi consumo de alcohol".
La cantante dice ser "una mujer bastante inteligente que ha estado tratando de vivir una vida sagrada y privada" durante los últimos cinco años: "Hablo de esto porque ya he tenido suficiente y cualquier mujer de verdad haría lo mismo".
En 2021, Spears puso fin al mecanismo por el que su padre llevó las riendas de sus finanzas y vida personal durante casi 14 años. Libre de ese control, la vocalista de 'Toxic' ha estado bajo los focos y recibido críticas por algunas de sus publicaciones en las redes sociales, donde suele subir videos bailando y posando desinhibida. EFE
