En su libro de memorias "Then Again", Diane Keaton, fallecida este sábado 11 de octubre, habla con profunda honestidad sobre su relación con Al Pacino, una de las más significativas y dolorosas de su vida.
Keaton describe a Al Pacino como el gran amor de su vida y cuenta que se enamoró de él durante el rodaje de "El Padrino" (entre finales de 1970 y principios de 1971) y su relación fue intermitente durante dos décadas.
Ambos se conocieron en ensayos previos a la filmación de la famosa saga cinematográfica. “Nos habían dicho que teníamos que hablar y yo estaba nerviosa, él era una estrella de Broadway”, rememoró la actriz en su libro, en el que pudo evocar con precisión lo que más le impactó del actor cuando se acercó a ella.
“Lo que más me llamó la atención fue su nariz, era tan larga como un pepino y luego la manera incesante en la que se movía, parecía nervioso también. No me acuerdo hablar del guion, solo de mirar su rostro extraordinario”, aseguró Keaton, quien en ese momento estaba en pareja, al igual que su colega.
Entre 1972 y 1990, los actores experimentaron los estrenos de la tres entregas de El padrino, pero también algo más fuerte: se acercaban y se alejaban, ambos empezaban otras relaciones, pero siempre volvían el uno al otro.
Ella anhelaba compromiso y estabilidad, mientras que Pacino era más evasivo emocionalmente. En el libro, confiesa que, aunque ella jamás pensó en casarse, le pidió matrimonio, pero él no aceptó.
Una de sus frases más reveladoras del libro es: “Al no casarse conmigo, me rompió el corazón. Pero también me liberó.”
A pesar del desamor, Keaton expresó una profunda admiración por el talento de Pacino. Lo describe en el libro como brillante, magnético y completamente entregado a su arte.
También reconoce que su intensidad como actor se reflejaba en su vida personal: reservado, complejo y difícil de alcanzar emocionalmente.
Seis años después de terminar su relación con Al Pacino y al no obtener una relación estable, Diane se convirtió en madre soltera a los cincuenta años al adoptar a sus dos hijos Dexter y Duke, en 1996 y 2001, respectivamente.