El uso de focos ahorradores puede reducir entre un 75 y 80% los costos de iluminación en los hogares.
De acuerdo con expertos, del 15 al 30% de la factura eléctrica corresponde al costo de la iluminación, el cual, con el uso de bombillos ahorradores, se reduce significativamente entre 70 y 80%.
Benjamín Vásquez, ingeniero electricista afiliado al Cimeqh (Colegio de Ingenieros Mecánicos, Eléctricos y Químicos de Honduras), pone como ejemplo un hogar cuya factura eléctrica es de mil lempiras y donde por lo menos 150 corresponden a iluminación; si se reemplazan los tradicionales focos incandescentes por ahorradores, el pago se reduce de 150 a 40 lempiras, generando un ahorro de hasta 110 lempiras en la factura de energía.
Uno de los obstáculos que se suelen citar para el uso de los focos ahorradores es su alto precio, sobre todo para familias cuyo presupuesto es limitado.
Mientras el bombillo incandescente tiene un precio que oscila entre siete y diez lempiras, el foco ahorrador, dependiendo de su grado de eficiencia, calidad y marca, puede valer de 60 a 120 lempiras. No obstante, en el largo plazo, ese costo se justifica con creces por los ahorros que produce.
Fany Méndez, del departamento de Diseño de Iluminación de la empresa Suministros Eléctricos, explica: “En seis meses (de uso) se ha recuperado lo invertido en la compra de los focos ahorradores y lo que sigue es solo ahorro”.
De acuerdo con Méndez, un foco ahorrador puede proporcionar hasta decenas de miles de horas de iluminación, lo que representa entre cuatro y seis años de servicio.
Empresas como Suministros Eléctricos ya no distribuyen focos incandescentes, lo que habla de la migración que se está teniendo a la iluminación fluorescente.
Prohíben importación
Roger Raudales, de la oficina noroccidental de la Enee (Empresa Nacional de Energía Eléctrica), señala que, desde enero de este año, el Gobierno ha prohibido la importación de focos incandescentes, en un esfuerzo de promover el uso de tecnologías más eficientes en energía eléctrica, por lo que estos tenderán a agotarse hasta desaparecer, por lo que sus días parecen estar contados.
En el gobierno de Manuel Zelaya se desarrolló una campaña de distribución gratuita de focos ahorradores, aunque las autoridades de la Enee no cuentan con datos que hablen de la eficiencia o no de la medida. Raudales recordó, sin embargo, que además del consumo por iluminación existen otros factores al calcular el monto que se debe pagar por el servicio eléctrico. “Aparte del consumo, en el recibo inciden la tarifa y el ajuste por combustible y eso incrementa el pago”, explica para justificar que no siempre el ahorro se traduce en el recibo.
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