Los usuarios del sistema bancario privado de Honduras prefieren las transacciones electrónicas para sus servicios financieros.
Así lo indican las cifras del Banco Central de Honduras (BCH) al reportar 18,148,130 operaciones de crédito ACH-Pronto en 2023.
En valores sumaron 371,257.5 millones de lempiras. Esas cifras superan las 14,309,356 operaciones de 2022 por 303,083.4 millones de lempiras.
El crecimiento interanual fue de 3,838,774 transacciones, equivalente a 26.83%. En valores nominales el aumento ascendió a 68,174.1 millones de lempiras, o sea 22.49 puntos.
En la última década, las transacciones electrónicas han cobrado auge, ya que en 2014 se reportaron 1,560,325 por 46,569 millones de lempiras. El crecimiento en 10 años fue de 16,587,805 operaciones y que en valores significó 274,688.5 millones de lempiras, según el Banco Central.
María Lidya Solano, directora ejecutiva de la Asociación Hondureña de Instituciones Bancarias (Ahiba), dice que las transacciones comprenden el pago de salarios en los sectores público y privado.
Según el Centro de Procesamiento Interbancario (Ceproban), el ACH (cámara de compensación automatizada, por sus siglas en inglés) permite enviar transferencias desde las cuentas bancarias a cualquier otro banco.
Además del pago de planillas, los servicios más usados son pagos de préstamos, impuestos, proveedores, seguro social, tarjetas de crédito y pensiones. Los servicios de débito directo más utilizados en la banca son cobros de telefonía celular, televisión por cable, servicios públicos, préstamos bancarios, suscripciones de periódicos y revistas.
