28/03/2024
06:46 AM

Pujan para que la salud, la educación y la seguridad sean prioridades en 2014 en Honduras

La Secretaría de Finanzas remitirá esta semana el anteproyecto al Congreso Nacional con todas las variantes que propuso la comisión de transición del Presidente electo

Tegucigalpa. A pesar de que ha sido una de las promesas oficiales para alivianar la carga financiera que mantiene a un aparato estatal improductivo e ineficiente, la reducción del gasto gubernamental continuará siendo una utopía para los hondureños en el año 2014.

El Congreso Nacional (CN) conocerá esta semana el anteproyecto de Presupuesto de Ingresos y Egresos de 2014 que le remitirá la Secretaría de Finanzas con los agregados y cambios propuestos por la comisión de transición del presidente electo, Juan Orlando Hernández.

Las cifras globales del presupuesto de 2014 no han sido divulgadas; sin embargo, las autoridades de Finanzas adelantaron que el nuevo instrumento fiscal contempla un significativo aumento en relación con el ejercicio fiscal 2013. Esa ampliación se derivará del pago del servicio de la deuda interna y externa por un valor de L10 mil millones durante este año, sin contar con los demás compromisos del Gobierno en su administración central. Algunos cálculos independientes indican que el nuevo presupuesto podría sufrir un incremento de alrededor de L24 mil millones en relación con lo ejecutado el año pasado, que fueron L131,700.7 millones.

Organismos de la sociedad civil temen que la mayor parte del presupuesto se destine al gasto corriente, tal como fue la constante en la administración de José Manuel Zelaya y Porfirio Lobo Sosa, en donde la deuda pública se disparó a niveles históricos e incluso sobrepasó el límite sano de 40%, según el estándar internacional, al rango de 42.5-43% en relación con el producto interno bruto (PIB).

Otra preocupación que impera es que este presupuesto no será socializado con la sociedad civil en vista del corto tiempo que queda para que asuman el nuevo Ejecutivo y el Congreso, en donde los nacionalistas ya no son mayoría.

De lo poco que se conoce es que el presupuesto de 2014 contempla recortes significativos en casi todas las Secretarías e instituciones de la administración pública y un fuerte componente de inversión social y pública derivados de los compromisos del nuevo Gobierno.

Reducir el déficit

Los expertos consideran que el principal desafío de este instrumento será reducir el déficit fiscal que en 2013 osciló entre el 6 y 8% con respecto al PIB.

También deberá privilegiar con mayores recursos a la inversión pública, el gasto social para los sectores más desprotegidos, la generación de empleo, la salud, la educación y la seguridad pública.

Para lograr eso, el presupuesto contempla los L12 mil millones que se obtendrán de la implementación de la Ley de Ordenamiento de las Finanzas Públicas, Control de las Exoneraciones y Medidas Antievasión que entró en vigor el pasado 2 de enero y que en un principio generaba expectativas de ingresos por L16 mil millones.

La vigencia y aplicación del “paquete fiscal” es una de las exigencias del Fondo Monetario Internacional (FMI) para materializar un nuevo acuerdo económico con la administración entrante que le permitirá al país acceso a nuevos créditos para financiar el presupuesto.

Se estima que este año la meta de recaudación fiscal será de unos 67,500 millones, sin incluir los 12 mil millones del nuevo paquete fiscal, lo que será un verdadero desafío para las autoridades de la Dirección Ejecutiva de Ingresos (DEI), ya que desde la semana pasada algunos organismos, como el Colegio Hondureño de Economistas (CHE), advirtieron que esa proyección no podrá alcanzarse.

Política fiscal equitativa

“Ahora se presenta un ajuste (de medidas fiscales) y nuestra preocupación puede ser menor si en el presupuesto de 2014 se presenta una ruta creíble de reducción del déficit fiscal para los próximos tres años”, comentó a LA PRENSA Jonathan Menkos Zeissig, director ejecutivo del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi).

A su juicio, el presupuesto debe contemplar una importante reducción del gasto superfluo del Gobierno que proteja la inversión social dirigida a los grupos más delicados, como la niñez y adolescencia hondureña.

Para ello, el Gobierno tiene que estar consciente que el contexto internacional no es el más adecuado para prever tasas altas de crecimiento y por lo tanto deberá ser bastante eficiente y transparente en el uso de los escasos recursos que percibe.

Adicionalmente, deberá buscar cómo elaborar una política fiscal más equitativa, porque las medidas adoptadas han marchado en la dirección contraria.

El ejecutivo cuestionó que la sociedad hondureña desconozca hasta ahora el presupuesto de 2014 y que este se maneje como información reservada tanto por la Secretaría de Finanzas, como por el Congreso Nacional. En virtud de esta situación, consideró que el Gobierno no demuestra las prácticas internacionales de la transparencia presupuestaria y de la democracia participativa.

Comentó -además- que la legitimidad de la política fiscal se pone en riesgo si no se establecen los mecanismos concretos de rendición de cuentas y combate a la corrupción que la población considere efectivos.

También es de suma importancia que la administración tributaria sea reestructurada en grandes escalas para modernizarla y sustraerla de influencias políticas. En este sentido, lo que ha trascendido es que será adscrita a la Presidencia de la República, lo que enviaría el mensaje en la dirección equivocada.

El peso de la deuda

Wilfredo Cerrato, ministro de Finanzas, confirmó que el presupuesto 2014 tendrá un importante incremento en relación con 2013 y que los fondos provendrán de diferentes fuentes de financiamiento interno y externo. De hecho, el viernes anterior se hicieron las últimas revisiones al proyecto financiero.

Cerrato adelantó que todas las instituciones registran un significativo recorte de gastos, aunque arguyó que el incremento obedece al pago de capital e intereses de la deuda pública del Gobierno que rondará los L10 mil millones durante este año.

“Estamos haciendo las últimas revisiones y toda la población lo va ver. En general se redujo el gasto en todas las Secretarias y básicamente el presupuesto aumenta por el pago de capital e interés de la deuda pública en más o menos L10 mil millones y por eso se va a ver un aumento en el presupuesto de la administración pública”, acotó.

Crecimiento vegetativo

Mauricio Diaz Burdett, coordinador del Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh), estimó que el nuevo presupuesto tendrá este año un importante ajuste de más del 10% para atender las demandas y compromisos de la nueva administración.

“Es una cantidad muy fuerte y que, según cálculos del Fosdeh, significa una cifra que podría andar entre los L24 y 29 mil millones, esto significa un monto muy cercano a la asignación presupuestaria que se le hace a la Secretaría de Educación y que por varios años ha representado la asignación más alta e importante”, expuso.

Díaz consideró que el presupuesto deberá contemplar un fuerte componente de inversión pública, ya que en los últimos seis años la asignación de recursos para este renglón ha decaído porque la mayor parte de los ingresos se destinaron al pago de la planilla pública y el servicio de la deuda. También se destinó una masa considerable de recursos a la deuda flotante, que no se contabiliza como parte de la deuda pública interna y externa.