SAN PEDRO SULA.
Durante la socialización, los representantes de las empresas identificaron oportunidades de capacitación, asistencia técnica, planificación y estudios específicos para el gremio palmero.
La agricultura extensiva, como cualquier otra práctica, tiene un impacto significativo en el medio ambiente que diferentes actividades de la agroindustria buscan reducir.
Empresas socias de la Asociación Industrial de Productores de Aceite de Honduras (Aipah) socializaron los resultados de un diagnóstico a pequeños productores de palma en Chamelecón y Ulúa, como parte del proyecto de manejo integrado De la cuenca al arrecife.
La iniciativa la lidera la Secretaría Ejecutiva de la Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo (SE CCAD), órgano ambiental del Sistema de la Integración Centroamericana (Sica), con financiamiento del Fondo para el Medio Ambiente Mundial, y en compañía del Fondo Mundial para la Naturales (WWF).
“Los retos del sector son mejorar la productividad y que eso no vaya asociado a más impacto en la sostenibilidad, y realmente se puede”, dijo Héctor Castro, directivo de Aipah.
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“Hay que hacer estrategias para atender los retos y precisamente en estas socializaciones hemos preguntados a los actores qué creen ellos que podemos hacer y cómo podemos”, explicó Luis García Castillo, consultor en palma aceitera y la SE CCAD.
El valle de Sula representa el 42% de la producción nacional de aceite de palma, que refleja un crecimiento importante en productividad y área cultivada.
Del arrecife
“El cultivo de palma, particularmente en Honduras es un sector muy importante desde el punto de vista de que el aprovechamiento de los recursos tiene un efecto directo sobre la conservación y la calidad del arrecife”, refirió José Ricardo Calles, responsable del componente de recursos hídricos del proyecto De la cuenca al arrecife del sistema arrecifal mesoamericano ( MAR2R).Sobre tal interconexión, el especialista dijo que en la medida que el sector de palma haga un buen aprovechamiento de los recursos, así será favorecida la condición y la salud del arrecife.
“Por eso es importante y por ello hay que asegurar buenas prácticas y que se haga un buen uso de los recursos naturales; y si eso se da, tenemos una garantía que el arrecife tendrá y recibirá buena agua y no sedimentos o agroquímicos”, agregó Calles.
