Una misión de funcionarios hondureños comienza hoy en Washington las negociaciones para la firma de un acuerdo ‘stand by’ precautorio con el Fondo Monetario Internacional y la obtención de un préstamo por 700 millones de dólares de la Línea de Crédito Flexible, LCF.
Así lo confirmó una fuente oficial que se encuentra en la capital estadounidense. La delegación es encabezada por el presidente del Banco Central, Edwin Araque, y la secretaria de Finanzas, Rebeca Santos, quienes son los gobernadores ante la asamblea del FMI. Les acompaña un equipo de técnicos en materia fiscal, monetaria y crediticia, los que participaron en la elaboración del Programa Monetario 2009/2010. El programa que el gobierno del presidente Manuel Zelaya presentará a las autoridades del Fondo Monetario fue definido en la última semana, en extensas reuniones que el Gabinete Económico realizó en Casa Presidencial. En Centroamérica, Costa Rica, Guatemala y El Salvador han sido los únicos países que han alcanzado arreglos con el FMI, así como el acceso a recursos en términos concesionales para enfrentar los efectos de la crisis financiera mundial.
La secretaria de Finanzas dijo que el país necesita alcanzar un arreglo con el Fondo Monetario para acceder a la LCF.
Acuerdo precautorio
El 24 de marzo de 2009, el directorio del FMI anuncio un nuevo mecanismo de financiamiento para ayudar a los países emergentes a enfrentar la crisis mundial.
Las reformas anunciadas también proporcionan flexibilidad en la concesión de préstamos a los países que no reúnen los requisitos necesarios para acceder a la LCF y necesitan un mecanismo de seguro similar.
Estos países pueden negociar acuerdos stand by de carácter precautorio y de alto acceso como instrumento de crédito disponible regularmente. Como la Línea de Crédito Flexible, estos acuerdos tienen en cuenta las circunstancias específicas de cada país y permiten que el acceso se concentre al principio del programa en función de la solidez de las políticas aplicadas y el entorno externo. El acuerdo que Honduras negociará es un por un año, mientras que los 700 millones de dólares son fondos de contingencia que se utilizarían si hubiera un problema grave en la economía nacional, como por ejemplo la caída acelerada de las reservas internacionales netas. El presidente del BCH ha dicho que Honduras no enfrenta problemas de reservas monetarias, ya que se estima que al cierre de 2009 sean equivalentes a 3.5 meses de importaciones.
La asistencia técnica que el FMI brinda al país consiste en monitoreos trimestrales de los principales indicadores macroeconómicos acordados en el acuerdo precautorio.
Negociaciones
El presidente del Colegio Hondureño de Economistas, CHE, Manuel Bautista, alabó la aproximación del Gobierno con el FMI, tomando en consideración que los países pobres están seriamente amenazados por la crisis global. Agregó que el Gobierno debe aprovechar las facilidades para acceder a recursos para casos de contingencia.
El entrevistado aclaró que el acuerdo precautorio implica una serie de compromisos que el país debe cumplir, por ejemplo el control del gasto corriente, el cual ha crecido en los años recientes. 'Lo que el FMI busca es asegurar la recuperación de sus recursos', agregó el economista. Bautista también subrayó que Honduras deberá comprometerse a mantener una disciplina fiscal, y para 2009 se estima que el déficit del sector público combinado será de -2.3%.