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México deja atrás a Brasil como plataforma de fabricación de autos

  • 06 agosto 2014 /

La producción de autos y camionetas de México saltó 7,5% en los primeros sie­te meses de 2014 para rondar los 1,86 millones de unidades.

Ciudad de México, México.

La producción de la pujante indus­tria automotriz de México está consolidando una ligera venta­ja sobre la de Brasil, la mayor economía de América Latina que atraviesa por un mal mo­mento.

La producción de autos y camionetas de México, que son principalmente de exportación, saltó 7,5% en los primeros sie­te meses de 2014 para rondar los 1,86 millones de unidades, comparado con el mismo perío­do del año previo, informó la en­tidad que agrupa a las automo­trices que operan en el país.

“Esto refleja una tendencia que hemos visto este año”, dice Fausto Cuevas, director general de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, AMIA. El ejecutivo espera que la produc­ción ascienda a 3,2 millones de vehículos este año. “El panora­ma es favorable en los mercados internacionales”, añadió.

En cambio, la producción de autos y camionetas en Bra­sil (que no incluye camiones pe­sados, ni autobuses), destinada principalmente al mercado in­terno, cayó más de 17% durante el mismo período para llegar a 1,7 millones de unidades, según cifras dadas a conocer el miér­coles por el gremio del sector. La economía atraviesa por una severa desaceleración.

Las industrias automotrices de ambos países, las economías más grandes de América Latina así como los principales produc­tores de vehículos de la región, transitan por rutas opuestas lo que pone de relieve las diferen­tes políticas económicas imple­mentadas en la última década, dicen analistas.

En un entorno caracteriza­do por varios tratados de libre comercio (incluyendo uno con Estados Unidos y Canadá), la industria automotriz de Méxi­co se ha convertido en una pla­taforma estelar de exportación. A su vez, Brasil vende una pe­queña fracción de los autos que fabrica al extranjero y mantiene su mercado interno altamente protegido.

En años recientes, México ha llegado a exportar hasta 83% de su producción, la que se dirige principalmente a EE.UU. y Ca­nadá. Brasil, mientras tanto, vende cerca de 85% de sus ve­hículos en el mercado local y los que exporta van principalmente a su vecino Argentina, un socio regional.

Ahora que la economía ar­gentina está sumida en un caos, las exportaciones de vehículos de Brasil se han desplomado en más de un tercio durante los primeros siete meses del año.

“Argentina es nuestro mayor cliente, representando 75% de nuestras exportaciones”, expli­ca Luiz Moan Junior, presiden­te de Anfavea, la asociación del sector automotor en Brasil. “No tenemos una alternativa a cor­to plazo”.

Además de los aranceles a las importaciones que pagan los clientes extranjeros, la cos­tosa mano de obra, electricidad y otros cargos le han restado competitividad al sector. Por ejemplo, un modelo Corolla, de Toyota, que vale US$17.000 en EE.UU. cuesta casi US$30.000 en Brasil.

De todas formas, durante buena parte de la última década el sector automotor de Brasil ex­perimentó un auge. El boom de las materias primas y programas del gobierno para combatir la po­breza elevaron el poder adquisi­tivo de una clase media en ascen­so. El Estado ayudó a millones de personas a adquirir automóviles a través de alivios tributarios y ofertas de financiación de los bancos del sector público.

Los fabricantes de autos, ansiosos por aprovechar este nuevo mercado, tuvieron que construir plantas en Brasil o, de lo contrario, pagar elevados aranceles de importación. Em­presas como General Motors, Ford y Toyota gastaron miles de millones de dólares para expan­dir su capacidad en el país.

A pesar de la actual desace­leración económica, las auto­motrices en Brasil tendrán la capacidad para fabricar seis mi­llones de vehículos al año para 2017, según la consultora ale­mana Roland Berger Strategy Consultants.

Por su parte, México experi­menta un auge en la actividad de fabricantes y proveedores por lo que el gobierno y analis­tas privados estiman que la pro­ducción de autos y camionetas se eleve a cerca de cuatro mi­llones de unidades al año para fines de la década.

Nuevas plantas de ensambla­je de Honda y Mazda han aumen­tado la producción de este año. Una fábrica de Audi que entrará en operación el próximo año pro­ducirá 150.000 todoterrenos de lujo al año. BMW y el consorcio Nissan-Daimler planean produ­cir y exportar cientos de miles de vehículos de lujo para fines de la década.

Esto demuestra que México es “un destino cada vez más atractivo y más renta­ble para la inversión extranjera y nacional”, dijo el presidente de México, Enrique Peña Nie­to, a comienzos de julio cuando anunció la planta, la cual será construida en la ciudad norte­ña de San Luis Potosí.La indus­tria automotriz, incluyendo los fabricantes de autopartes, re­presenta 20% de la producción manufacturera de México y 26% de sus exportaciones, dijo Peña Nieto. Eso es el doble de la cuota de las exportaciones de petróleo del país, que hace 35 años apor­taba dos tercios de las ventas en el exterior, manifestó.

Los analistas prevén que México crecerá 2,6% este año, casi el doble que en 2013. Bra­sil, por su parte, crecería un modesto 0,9% este año, lastra­do por una inflación que supe­raría 6% en 2014.

Ante la desaceleración, los fabricantes en Brasil tienen escaso margen de maniobra cuando los clientes no visitan los
concesionarios. Las ventas de vehículos cayeron cerca de 14% en julio frente a igual mes del año previo.