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China busca más crudo en zonas de conflicto

  • 04 agosto 2014 /

Las empresas del país aceleran la expansión de su flota de buques y plataformas petroleras.

Pekín, China.

China está acelerando la expansión de su flota petrolera —y suman­do barcos de la guardia costera para protegerla— con­forme se adentra en el mar en busca de recursos energéticos, lo que amenaza con causar más altercados con sus vecinos.

Empresas chinas que van desde del gigante petrolero Chi­na National Offshore Oil Corp. hasta pequeños proveedores de servicios han realizado más pedi­dos de barcos y plataformas para exploración marina en el último semestre que en cualquier año completo desde 2010, y hay más en camino, según datos compila­dos por IHS Maritime.

Además, China encargó el año pasado una enorme plataforma para aguas profundas de 30.000 toneladas, que está diseñada para operar en el mar de China Meridional, y tiene otras dos en etapa de planificación.

Estas nuevas plataformas serán tan grandes como la ma­yor que posee China, HYSY 981, cuyo despliegue en aguas que también reclama Vietnam causó un enfrentamiento náutico de dos meses y disturbios fatales en este país. La plataforma fue trasladada de la zona en disputa a mediados de julio pero la medi­da no terminó con las tensiones, ya que ambos países volvieron a proclamar sus derechos sobre el territorio.

Lo que impulsa la iniciativa para ampliar la flota es la enor­me demanda de energía por parte de China y —particularmente en el caso de Cnooc, el principal pro­ductor de crudo en yacimientos marinos del país— una búsqueda de nuevos campos para reempla­zar la producción que se estanca en los más antiguos.

El crecimiento le dará a China la capacidad de explorar y plan­tar su bandera sobre amplios te­rritorios que incluyen casi todo el mar de China Meridional, donde hay vastas zonas sin explotar en aguas profundas con condicio­nes extremas y disputas terri­toriales.

La expansión de la flota es parte de una política nacional, en una región donde se superponen las metas políticas y de seguridad energética de Beijing, dice Philip Andrews-Speed, del Instituto de Estudios de Energía de Singapur. “Estoy seguro de que van a usar estas plataformas de perforación como una declaración política así como para la exploración”, sos­tiene el especialista en seguridad energética.

La estrategia emergente de China se pudo apreciar cuan­do la enorme plataforma HYSY 981 fue desplazada hacia aguas profundas y en disputa cerca de las islas Paracel. La plataforma fue acompañada por decenas de barcos, principalmente remolca­dores, navíos de apoyo, botes de pesca y naves de la guardia cos­tera, según Gary Li, analista de IHS Maritime.

La perforación en aguas pro­fundas está en línea con las ten­dencias globales de agotamiento de las reservas de extracción más simple, lo que obliga a las ener­géticas a explorar en regiones remotas y a veces políticamente conflictivas. Un importante des­cubrimiento en aguas profun­das podría tener el mismo efecto transformador para la seguridad energética de China que el gene­rado por el auge del gas de es­quisto en Estados Unidos.

Cnooc Ltd. y su empresa her­mana China Oilfield Services Ltd., o COSL, que posee y opera muchos de los navíos, encabezan los esfuerzos del país. La produc­ción nacional de petróleo y gas de Cnooc ha cambiado poco en los últimos cuatro años y la empre­sa indicó en 2009 que destinaría US$30.000 millones en proyec­tos de aguas profundas durante 20 años.

Una portavoz de Cnooc prefi­rió no hacer comentarios sobre si la nueva flota podría generar conflictos con los vecinos de Chi­na y señaló que la empresa sigue un plan de exploración que anun­ció este año.

Por su parte, COSL brindará una actualización sobre su flota y sus pedidos cuando divulgue sus ganancias este mes, dijo una voce­ra de la firma, quien también pre­firió no comentar sobre potencia­les conflictos territoriales. COSL, la mayor empresa estatal de per­foración marina del mundo, ha es­tado adquiriendo experiencia en este rubro en el Mar del Norte, el Golfo de México e Indonesia.

Los pedidos chinos de bu­ques y plataformas en el primer semestre de este año fueron de 126.300 toneladas, que abarcan una gama de embarcaciones ne­cesarias para operaciones ma­rinas de gran escala, incluidas plataformas de perforación para aguas de poca y mediana profun­didad, navíos para investigación sísmica en aguas profundas y barcos de apoyo, según IHS Ma­ritime.

Un esfuerzo paralelo se está llevando a cabo con la guardia costera de China, que fue re­organizada el año pasado para agrupar a la policía costera, au­toridades pesqueras y agencias de vigilancia marítima en un co­mando unificado. La flota, con más de 100 navíos, tiene otros 40 buques pedidos y se prevé que re­ciba 15 este año, según IHS.

Aunque también es proba­ble que haya más iniciativas de exploración en el mar de China Oriental, donde el país mantie­ne disputas con Japón, el mar de China Meridional concentraría los mayores esfuerzos debido a la posibilidad de que alberguen enormes reservas. No obstante, recientes descubrimientos in­dican que la región tendría más gas que crudo y la exploración en aguas profundas presenta enor­mes desafíos logísticos y tecno­lógicos.

Las nuevas capacidades le permitirían a China adentrarse mucho más en el mar de China Meridional y superar el alcance de vecinos como Vietnam y Fili­pinas, que dependen en gran me­dida de conocimientos extranje­ros, afirma Andrews-Speed.