Tegucigalpa, Honduras.
La semana pasada culminó el proyecto piloto Una segunda oportunidad para migrantes retornados, que busca incorporar las competencias y el potencial de este grupo poblacional.
Más de 300 hondureños se beneficiaron con esta iniciativa que surgió en agosto del año pasado tras la firma de un convenio entre la Cámara de Comercio e Industria de Tegucigalpa (CCIT) y el Instituto Nacional de Formación Profesional (Infop).
“Se impartieron temas de motivación de manera que pudieran salir de la frustración o los malos pensamientos. Luego se pasa al emprendimiento, sobre el que reciben capacitaciones y herramientas para que sepan iniciar o potenciar un negocio”, explica Fabricio Hernández, coordinador del proyecto de responsabilidad social empresarial (RSE) de la CCIT.
Las personas beneficiadas son migrantes retornados mayores de 18 años que recibieron un capital semilla de L5 mil a L25 mil por monto máximo.
Los procesos de inducción y orientación se desarrollaron a través de métodos como el Inicie su Negocio (Isun) de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y modelos diseñados por la Agencia de Cooperación Internacional de Alemania (GIZ).
“Luego pasamos a una etapa de monitoreo en la que se daba seguimiento a los resultados que mostraban en sus empresas para determinar que el capital semilla no se está perdiendo y más bien va multiplicándose”, agrega Hernández.
En el último grupo en ser capacitado con esta iniciativa, unas 37 personas presentaban discapacitaciones o mutilaciones como consecuencia de accidentes que sufrieron al emprender la ruta migratoria a la frontera de Estados Unidos.
El 85% del grupo eran hombres de 25 a 35 años, lo que refleja una realidad de miles de hondureños que buscan cada año el “sueño americano”.
Se espera un proyecto de réplica en más cámaras de comercio a través del Infop.
La semana pasada culminó el proyecto piloto Una segunda oportunidad para migrantes retornados, que busca incorporar las competencias y el potencial de este grupo poblacional.
Más de 300 hondureños se beneficiaron con esta iniciativa que surgió en agosto del año pasado tras la firma de un convenio entre la Cámara de Comercio e Industria de Tegucigalpa (CCIT) y el Instituto Nacional de Formación Profesional (Infop).
“Se impartieron temas de motivación de manera que pudieran salir de la frustración o los malos pensamientos. Luego se pasa al emprendimiento, sobre el que reciben capacitaciones y herramientas para que sepan iniciar o potenciar un negocio”, explica Fabricio Hernández, coordinador del proyecto de responsabilidad social empresarial (RSE) de la CCIT.
Las personas beneficiadas son migrantes retornados mayores de 18 años que recibieron un capital semilla de L5 mil a L25 mil por monto máximo.
Los procesos de inducción y orientación se desarrollaron a través de métodos como el Inicie su Negocio (Isun) de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y modelos diseñados por la Agencia de Cooperación Internacional de Alemania (GIZ).
“Luego pasamos a una etapa de monitoreo en la que se daba seguimiento a los resultados que mostraban en sus empresas para determinar que el capital semilla no se está perdiendo y más bien va multiplicándose”, agrega Hernández.
En el último grupo en ser capacitado con esta iniciativa, unas 37 personas presentaban discapacitaciones o mutilaciones como consecuencia de accidentes que sufrieron al emprender la ruta migratoria a la frontera de Estados Unidos.
El 85% del grupo eran hombres de 25 a 35 años, lo que refleja una realidad de miles de hondureños que buscan cada año el “sueño americano”.
Se espera un proyecto de réplica en más cámaras de comercio a través del Infop.