Una importante delegación del Gobierno de Estados Unidos se reunió el miércoles con el sector empresarial de Honduras para abordar el futuro del ferrocarril interoceánico y evaluar posibles inversiones en este megaproyecto.
En la delegación, que es acompañada por la embajadora de EUA, Laura Dogu, participan 20 funcionarios del Departamento de Estado, la oficina de la vicepresidenta Kamala Harris, la Corporación Financiera para el Desarrollo, el Departamento de Comercio, Usaid y el Partnership for Central America.
Durante el encuentro, empresarios de diversas industrias, representantes gremiales y los funcionarios estadounidenses expusieron sus puntos de vista acerca del ferrocarril, con el que se busca unir los puertos del océano Atlántico con el Pacífico, como una alternativa al canal de Panamá y una solución a los problemas de la cadena logística.
En declaraciones a medios capitalinos, Héctor Corrales, asistente de la Presidencia del Cohep, dijo que aún no hay una fecha específica para echar a andar el proyecto, debido a que primero se tienen que hacer los estudios de factibilidad.
No obstante, señaló que las partes reunidas coinciden en que el fortalecimiento institucional es fundamental para el éxito de este proyecto y debe ser una de las principales acciones a ejecutar.
Explicó que “si aspiramos a incrementar el comercio, las instituciones deben estar preparadas para manejar este crecimiento”.
Agregó que en la región existen otros proyectos de corredores logísticos, por lo que es necesario que Honduras avance rápido para ser competitivo.
Por su parte, el presidente del Cohep, Mateo Yibrín, destacó que la colaboración multisectorial es indispensable para hacer realidad el ferrocarril interoceánico.
“El corredor logístico interoceánico ha sido un proyecto prometedor desde hace mucho. Nos alegra ver un nuevo empuje, y esta vez con el liderazgo del aliado más importante de Honduras”, dijo.
Cabe destacar que países como Japón, España y Corea del Sur también han mostrado gran interés por apoyar este proyecto, esto debido a los múltiples desafíos que enfrenta la cadena logística a nivel mundial, debido a factores como el cambio climático y los conflictos geopolíticos.
