Por más de 30 años de servir como docente e investigador del Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (Catie), Wilbert Phillips-Mora reflexiona sobre sus comienzos 'casuales' en los estudios del cacao y el futuro del grano una vez desarrollada la genética, que a un largo plazo aspira a beneficiar la vida de miles de familias centroamericanas.
Phillips-Mora, de nacionalidad costarricense, conversó con LA PRENSA unos minutos antes de iniciar su cátedra magistral en el VII Foro Nacional de Cacao, titulado 'la genética: un aliado estratégico para optimizar los beneficios', organizado por la Asociación de Productores de Cacao de Honduras (Aprocacaho).
¿Cómo comienza sus estudios de cacao?
¿En qué se ha enfocado las investigaciones que han desarrollado sobre cacao?
¿A cuántas familias han beneficiado los estudios del Catie?
La característica principal que tienen es la resistencia a la moniliasis, esta es una enfermedad que acabó con el cacao hondureño y de Costa Rica, produjo un efecto impresionante en los cacaotales de Honduras y tenemos solución a través de nuevas variedades, que es un esfuerzo que hemos tratado de desarrollar esa línea de investigación.
| Los compradores europeos están pagando entre 25 y 40% más que el precio cotizado en la Bolsa de Nueva York. |
| La venta de una tonelada de este cacao a las empresas suizas y danesas puede traducirse en ingresos por $3,300 (unos L68 mil). |