El Banco Central de Honduras (BCH) realizó a finales de septiembre dos subastas de bonos de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee), pero la respuesta del mercado fue inferior a lo esperado.
En la primera subasta, del 25 de septiembre, se ofrecieron 4,100 millones de lempiras, de los cuales se demandaron 790 millones y solo se adjudicaron 150 millones. Tres instituciones financieras adquirieron bonos por 50 millones cada una, con tasas de entre 11.5 y 13 por ciento a plazos de cinco, siete y diez años.
En la segunda subasta, efectuada el 26 de septiembre, la demanda alcanzó 600.1 millones de lempiras, monto que fue adjudicado en su totalidad. De esa cantidad, 325.1 millones se colocaron a una tasa promedio de 12.10 por ciento a siete años, y 275 millones a 13 por ciento a diez años.
La Empresa Nacional de Energía Eléctrica enfrenta una crisis estructural de liquidez, agravada por altos costos operativos, pérdidas técnicas y deudas acumuladas con generadores privados. Las emisiones de bonos forman parte del plan del Gobierno para refinanciar pasivos y normalizar pagos, en un intento por estabilizar las finanzas de la estatal.
Aunque las tasas son consideradas atractivas, ejecutivos del sistema financiero señalaron que la débil situación financiera de la Enee ha limitado el interés de los inversionistas.
Los bonos cuentan con el respaldo del Estado y establecen el pago de intereses cada seis meses, con devolución del capital al vencimiento. Ayer, el BCH llevó a cabo una tercera subasta por 4,100 millones de lempiras, cuyos resultados se conocerán hoy. En total, la estatal eléctrica tiene autorización para emitir hasta 5,000 millones de lempiras en bonos este año, destinados a cubrir deudas con proveedores de energía.
La Enee mantiene altos niveles de endeudamiento y problemas de liquidez que presionan sus finanzas. De acuerdo con el Presupuesto General de la República 2025, la empresa prevé cerrar el año con 8,500 millones de lempiras en atrasos de pago, por lo que las emisiones de bonos forman parte del plan oficial para reducir los pasivos y garantizar la continuidad del suministro eléctrico.