Las medidas de política monetaria adoptadas por el Banco Central de Honduras (BCH) han impactado en la colocación de préstamos.
El ajuste a la Tasa de Política Monetaria (TPM) de 3% a 5.75%, aplicado en dos tramos a partir de agosto de 2024 como parte del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), ha logrado el objetivo: aumentar la tasa activa y contener la demanda de crédito.
Este endurecimiento monetario ocurre en un contexto de desaceleración económica regional y presiones inflacionarias internas, lo que ha obligado a las autoridades financieras a priorizar la estabilidad macroeconómica por encima del crecimiento del crédito.
Así se evidencia en los recientes informes publicados por la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS) y por el BCH.
En enero de 2025, el saldo de la cartera crediticia sumó 678,871.5 millones de lempiras y aumentó a L688,307.8 millones en febrero.
Para marzo pasado, el saldo se redujo a 685,878.1 millones de lempiras y en abril se incrementó a L687,852.6 millones. Sin embargo, a partir de mayo el saldo comenzó a desacelerarse al reducirse a 687,022.6 millones de lempiras, bajando a L686,401.2 millones en junio y a L681,015.9 millones en julio.
Al cierre de agosto pasado, el saldo de la cartera de préstamos de la banca comercial fue de 679,136.8 millones de lempiras, de acuerdo con la CNBS.
“En el mes de julio de este año, la cartera de crédito experimentó una reducción de 5,508 millones (de lempiras), atribuibles 56% a la cartera en moneda nacional y 44% a la cartera en moneda extranjera”, indica un informe de la Asociación Hondureña de Instituciones Bancarias (Ahiba).
Las cifras de la CNBS revelan que entre junio y julio de 2025 el saldo de la cartera crediticia se redujo de 686,401.2 a 681,015.9 millones de lempiras, equivalente a L5,385.3 millones.
La cartera crediticia subió de 605,386.8 a 642,354.1 millones de lempiras de enero-agosto de 2024, con un aumento de L36,967.3 millones. No obstante, en igual período de 2025 el saldo apenas creció 265.3 millones de lempiras al pasar de L678,871.5 a L679,136.8 millones.
Según expertos, el principal factor que explica la menor demanda de crédito es el aumento de la tasa de interés activa, que para operaciones nuevas en moneda nacional en el sistema bancario comercial pasó de 13.32% a 15.77% anual, en promedio, en el período julio 2024-agosto 2025, según el BCH.
No obstante, por actividad económica, algunos sectores han sido más afectados que otros, y un ejemplo es la pesca, al subir la tasa de 13.53% a 18.27% anual, en promedio, entre agosto de 2024 y agosto de 2025.
Juan Carlos Javier, presidente de la Asociación Nacional de Acuicultores de Honduras (Andah), sostiene que las altas tasas de interés han frenado el desarrollo del sector camaronero al encarecerse el costo del capital que requieren para tecnificarse y competir en el mercado internacional.
Manuel Bautista, expresidente del BCH, considera que ese comportamiento en la cartera crediticia puede deberse a que los agentes económicos muestran precaución por lo que puede pasar en las elecciones generales y a que las personas estén gastando menos por la situación que prevalece.
La avicultura y la ganadería también han sido afectadas con la subida de la tasa de interés a 19.30% y 18.53% anual, en promedio, cada una, de acuerdo con reportes del BCH.