Todos los días, estafadores nacionales e internacionales, tanto en el plano real como virtual, encuentran hondureños de envolver con promesas fantasiosas para despojarlos de sus recursos económicos.
Una víctima relata cómo se gestó y colapsó Goarbit, una estafa piramidal similar a las que actualmente operan en Honduras. Recomienda no confiar en sistemas de alta rentabilidad
Su historial original está inmerso en la oscuridad, desconociéndose la procedencia del capital inicial, si producto del lavado de activos o de otras actividades igualmente ilícitas.
Hondureños "invierten" su dinero con alto riesgo sin un modelo de inversión real. Autoridades desacreditan que no posee permiso para actuar como institución financiera.