Con 180 minutos en el torneo y un gol en la cuenta, el clásico capitalino es lo siguiente en la agenda de Ramiro Bruschi.
A la “Rata” se le recuerda porque fue en un derbi (semifinales en Danlí en 2008) cuando le hizo más daño al club azul, haciendo dos dianas en aquella goleada 1-4.
“Espero que sea así de nuevo, que venga el gol y me dé más confianza de la que ya he ganado en este torneo”, dijo el charrúa, ídolo de una buena facción de olimpistas.
“El nuevo Bruschi es producto de la pretemporada que pude hacer. En los torneos pasados, cuando me lesionaba al tercer juego, me pasaba factura la falta de un trabajo previo, allí es que se marca la diferencia”.
Sin embargo, él no quiere sentirse superior y sólo aseguró que lucha con todo para encontrar más de su mejor fútbol. “Todavía me falta mucho para ser el mejor. Es importante que me están saliendo bien las cosas ahora, pero sólo espero seguir en esta senda y anotando”, comentó.
Claro está que cuando uno se enracha es porque encontró confianza plena en lo que está haciendo. El delantero de Olimpia no está ajeno a esa situación. “Gracias a Dios he vuelto a tomar confianza. Ésa era mi meta, luego trato de anotar y jugar siempre”, aunque ese gran gol contra Deportes Savio parece validar el nuevo discurso.
Lo vital está en mantener ese nivel para que las cosas sigan de color blanco. “Tengo la mentalidad de un ganador. Me hacía falta jugar, tener continuidad, y eso me ha dado toda la confianza para llegar ahora al clásico”.
Su mujer está embarazada y dice que eso lo motiva aún más. “Por supuesto que sí. Es un regalo de Dios y me pone muy contento y en Uruguay todos también están felices en mi casa”.
