Jonathan Rubio a fondo: Su vida en Angola, equipo de Honduras,¿le gustaría ser pastor?

El mediocampista está en San Pedro Sula y nos atendió para hablar sobre su actualidad, futuro y vida personal.

  • Actualizado: 23 de diciembre de 2025 a las 10:00 -
Jonathan Rubio a fondo: Su vida en Angola, equipo de Honduras,¿le gustaría ser pastor?
San Pedro Sula, Honduras.

El chico de la Juan Ramón Molina de San Pedro Sula está más feliz que nunca, se le nota en cada palabra, en cada saludo, en cada conversación. Y es que está viviendo el mejor momento de su carrera como futbolista y más aún, como persona después de convertirse en padre de Bernardo Joao, de volver a Honduras a pasar una Navidad tras 13 años sin poder hacerlo y ver casado al hermano que faltaba.

Aquel cipote rigioso que salió de la Academia Juventud Henerma con 14 años rumbo al extranjero, donde lleva media vida construyendo sus sueños, se siente realizado del otro lado del mundo, en país donde no a cualquiera le gustaría ir, pero es un mundo donde Jonathan Rubio se siente valorado y respetado.

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El número 8 del Petro de Luanda, el equipo más popular de Angola, abre su corazón para recordar las navidades en su tierra, su nueva vida como padre, su relación tan cercana con Dios, pero también de un retiro que aún debe esperar varios años, del club de sus amores en Honduras y por supuesto, su ausencia de la H.

Entrevista a Jonathan Rubio

Jonathan, bienvenido a la ciudad que lo vio nacer y crecer. ¿Hace cuánto no pasaba una Navidad en Honduras?

Sí, la verdad que tenía 13 años de no pasar una Navidad en Honduras. Bastante tiempo y gracias a Dios que en esta ocasión se pudo, porque normalmente no se da la oportunidad por los partidos. Siempre tenemos muy pocos días para poder disfrutar con la familia y este año también coincidió con la boda de mi hermano, entonces después de 13 años volvimos a pasar una Navidad en nuestra querida tierra, con mi familia, todos juntos porque gracias a Dios todos pudieron venir. Ese es el mejor regalo que podíamos pedir en la Navidad.

Todos los hermanos Rubio casados ya...

Sí, se nos casó mi hermano, el de en medio, Juan David. La verdad que muy feliz por él, por su esposa Irina, y bueno ahora ya estamos todos casados, así que ahora esperar ahí los sobrinos. Jajaja. Alegres, sobre todo mis papás, ya todos tenemos nuestras cosas, mis hermanos pues uno en Portugal, otro en Estados Unidos y yo en África. Entonces esta Navidad gracias a Dios se pudo y también con mis papás y su primer nieto, mi hijo.

Jonathan, usted se crió potreando en San Pedro Sula, pero nunca ha jugado ni en la segunda ni en la primera división de Honduras, sino que saltó de un solo al extranjero.

Yo vengo de la escuela del profesor Matamala (QDDG), de Juventud Henerma. También jugué algunos años en La Pradera y en la Juan Ramón. Siempre donde podía jugar andaba rigiando. Lo máximo que llegué a jugar aquí fue en Liga Mayor, de ahí me fui para España, entonces no llegué ni a la segunda ni a la primera. Pero bueno, siempre estaba metido en todos los campeonatos que podía. Era rigioso, bueno, soy rigioso.

¿Qué recuerdos le traen las navidades?

Siempre la familia, que es lo más importante. Poder estar con ellos, que con el fútbol sabemos que tenemos poco tiempo. Como ya dije, 13 años de no tener la oportunidad de estar en una Navidad con toda mi familia reunida.

¿Qué Navidad recuerda, una que haya sido inolvidable para usted?

Cuando íbamos para La Paz a pasarla con mis abuelos, a jugar allá pelota también, con mis hermanos, con mis primos. Son momentos que no van a volver, pero quedan siempre en la memoria de la niñez de uno, de aquel niño feliz que lo que uno quería era solo jugar, jugar pelota.

¿Tuvo siempre todo lo que quiso? ¿Nunca le faltó nada? ¿Nunca deseó algo en una Navidad que no pudo tener?

No, la verdad que mis padres siempre con mucho esfuerzo, con mucho sacrificio, intentaron darnos lo mejor. Obviamente no teníamos siempre lo que queríamos, pero yo tengo que darle gracias a Dios por los padres que me regaló, porque ellos siempre intentaban darnos siempre lo mejor que ellos podían. Nunca fui de pedir así regalos ostentosos o difíciles. No crecimos en abundancia, pero tampoco en escasez, siempre tuvimos lo necesario. Gracias a Dios que aún teníamos para compartir, que también eso es lo bonito de estas fechas.

¿Y dónde son mejor las navidades, Jonathan? ¿En Honduras o en el extranjero?

No, en Honduras. La verdad que en Portugal mucho frío, lluvia.

¿No revientan cohetes por allá?

No, muy poco la verdad, no es como acá. Inclusive para mi esposa va a ser su primera Navidad fuera de Portugal y ella va a ver que es muy diferente. Ya está viendo que es diferente ya solo con el calor. Jaja. Son experiencias que es bonita vivirlas en familia y bueno, va a ser una Navidad catracha.

Cuando usted habla con sus compañeros o entrenadores acerca de Honduras, ¿qué es lo primero que le preguntan?

Siempre me preguntan cómo es Honduras, hablamos de las playas, de nuestra riqueza cultural, la naturaleza y siempre les enseño fotos para que vengan a pasar vacaciones a lugares como Roatán o Copán Ruinas. Lo que pasa es que me dicen que queda muy lejos. Siempre lo ubican porque han jugado muchos hondureños en Portugal.

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¿Y en Angola?

En Angola también jugó Bryan Moya, Bryan Róchez, y como también en Angola hay mucha conexión con Portugal, conocen a algunos hondureños como David Suazo, Beckele y Alberth Elis. Nos ubican por el fútbol.

¿Qué es lo mejor que le ha dejado este año, futbolísticamente y personalmente?

A nivel futbolístico en el equipo las cosas han salido muy bien, fuimos campeones, ganamos la Supercopa este año, entramos a la Champions. Gracias a Dios estoy en un gran club y creo que este año fue muy positivo porque conseguimos los objetivos que teníamos. Y a nivel personal, lo mejor ha sido la vida de padre, estar en familia con mi primer hijo, que tiene apenas un año.

¿En qué le ha cambiado la vida haberse convertido en padre?

Ha cambiado mucho, sobre todo con el tiempo, que ahora la prioridad es él. Antes llegaba a la casa a lo mejor y me acostaba a descansar, ahora llego y otro entrenamiento con él. Entonces jugar, estar con él, ayudarle a mi esposa también. Entonces yo creo que es un trabajo en equipo también, salgo de un equipo para llegar al equipo más importante que es mi familia. Es una experiencia que no se puede describir con palabras, pero también mucha responsabilidad. No solamente es suplir las cosas económicamente, sino también lo más importante es el tiempo, el amor, el cariño, la educación.

¿Cuál es el nombre de su hijo y por qué le puso así?

Se llama Bernardo Joao. Bernardo realmente porque nos gustó mucho el nombre. Joao es un nombre bíblico que significa Juan en español. Juan anunció la llegada de Jesús, preparó el camino. Y mi sueño como padre es poder también enseñarle el camino, que él tenga ese amor por Jesús, eso es lo más grandioso.

Jonathan Rubio disfruta unos días de vacaciones en San Pedro Sula.

Usted se ha creado en los caminos de Dios desde pequeño, ¿cómo le gustaría servirle en un futuro? ¿Se ve como un pastor o de qué forma?

No, la verdad siempre digo que hay mil formas de servir a Dios. Yo creo que hoy en día se necesita aún más hacerlo fuera de la iglesia. La iglesia es muy importante, admiro mucho a los pastores, hacen una labor increíble, obviamente aquellos que son pastores de verdad. Pero a mí me gustaría hacerlo a lo mejor fuera de la iglesia, en mi trabajo. Intento servir a Dios, intento llevar siempre la palabra. Por ahí pensamos que servir a Dios a veces es solamente en una iglesia, es con un cargo en la iglesia y para mí no, es mucho más que eso. Jesús en ningún momento dijo vayan y abran iglesias, sino que Él dijo: “vayan y hagan discípulos”. Entonces, en mi trabajo, en el café, con un amigo, en mi familia, eso es lo más importante. Yo tengo que ser el pastor de mi familia. No me miro como un pastor, pero sí sé y tengo la responsabilidad de poder llevar la palabra de Dios a todas las personas con las que estoy día a día.

¿Cuál es su versículo preferido de la Biblia?

Me gusta mucho Josué 1.9. De esforzarse y ser valiente, que Dios va a estar siempre con nosotros. Hoy en día vivimos un mundo que las personas no quieren esforzarse, queremos todo fácil. No queremos arriesgar, no queremos salir de nuestra zona de confort y se nos olvida que Dios está siempre con nosotros donde estemos. Repito, no solamente en la iglesia, sino que Él está conmigo en África, en Portugal... También me gusta mucho Juan 3.16, donde habla de la venida y la muerte de Jesús, que nos dio vida.

Y usted, por ejemplo, antes de cada partido suele poner alabanza o con qué tipo de canción se motiva. ¿Cuál es su alabanza infaltable?

La verdad es que en Angola mis compañeros ponen música. Usted sabe que los africanos son muy alegres. Ponen música en el autobús cuando vamos para el estadio, en el camerino. Ellos bailan mucho y ponen música sobre todo de la cultura de ellos. A mí me ha enseñado mucho eso, ser feliz con muy poco. No reclamar, no murmurar.

Yo no tengo una alabanza en especial. Me gusta siempre orar antes de los partidos para que Dios me guarde de toda lesión. Que me cuide porque un partido puede pasar mil cosas.

¿Y alguna vez se han burlado de usted por su apego con Dios, por ser creyente, por ser el que siempre ora?

No, no, la verdad que respetan. También en África hay muchos creyentes, mis compañeros la mayoría son creyentes. La verdad que no he tenido ese problema, todo lo contrario, he encontrado más bien mucha aceptación desde el evangelio.

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A sus 29 años y viendo un poco el retrovisor, ¿cómo se miraba usted a estas alturas de su vida?

Un camino totalmente diferente de lo que uno se imaginaba. Por ejemplo, nunca imaginé estar jugando en Angola, estar jugando en África y ser tan feliz allá. Ya casi son tres años y me siento muy bien, en un club grande, un club increíble. Mi familia está bien, mi hijo está creciendo en África. Si hace 10 años me decían que con 29 años iba a estar jugando en África y iba a estar siendo feliz, no, no, le iba a decir que estaba loco. Nosotros siempre imaginamos o proyectamos algunas cosas, pero siempre Dios tiene sus caminos.

Si le tocara retirarse hoy, por ejemplo, ¿económicamente usted siente que puede vivir una vida tranquila?

Obviamente he ahorrado, ya son bastantes años en el fútbol. Espero que no me toque retirarme todavía. Espero que Dios me permita seguir trabajando porque todavía me toca seguir creciendo y obviamente hacer las cosas bien, para que cuando me toque retirarme estar bien. Igualmente voy a tener que trabajar, pero debo tener una buena cabeza, saber invertir y ahorrar. Tenemos muchos ejemplos de jugadores que terminan sus carreras y termina mal. Muchas veces no es la cantidad que usted ganó, sino cómo lo supo invertir, cómo lo supo manejar. Y en ese sentido, gracias a Dios que me ha dado también una esposa con sabiduría para poder ahorrar, administrar. Sabemos que siempre van a venir momentos malos, hay que estar preparados, ahorrar. Eso también Europa me lo enseñó mucho. El europeo es mucho de ahorrar. Por ahí a veces uno de jugador gana 10 y gasta 9. Tenemos que intentar vivir siempre una vida a un nivel que cuando ya no se tengan esos salarios, vivir una vida estable.

¿Cuál es el mayor lujo que usted se ha dado a esta altura?

Buena pregunta. No soy mucho de comprar cosas ostentosas, la verdad. A lo mejor así como lujo, yo podría decir, no sé... el carro que tengo a lo mejor. Me gustan los carros, pero por lo demás no soy una persona que me gusten así los lujos.

¿Cuáles son esos otros caprichitos que se da?

A mí la verdad que lo que me gusta allá es comer bien.

¿Qué come allá?

Me gusta mucho ir a restaurantes que yo sé que a lo mejor son más caros, pero que voy a comer muy bien. Mariscos, una buena carne... ahí sí que digo que esa es mi debilidad. De ahí en ropa o tenis, no.

No lo estoy retirando, pero viendo hacia el futuro, ¿cómo se ve en unos 10 años, haciendo qué?

Justamente la semana pasada hablaba de eso con mi esposa, porque obviamente sé que no es que me queden muchísimos años, pero uno tiene que ir preparando el camino.

¿Hasta qué edad se ve jugando usted? Tiene 29 años.

Me gustaría hasta los 36 ó 37 años. Todavía me quedan unos 7, 8 años, pero al día de hoy no le sabría decir exactamente qué es lo que voy a hacer cuando me retire. Todavía no lo tengo como muy claro. Me estoy preparando en algunas cosas para poder hacerlo. Por ejemplo, hay personas que me han dicho, si me gustaría ser entrenador, y la verdad que no...

¿Por qué no le llama la atención?

Porque el fútbol ya me ha quitado mucho tiempo con mi familia, muchas concentraciones, muchas horas, viajes, y siento que el entrenador todavía tiene que trabajar más, porque se va a la casa y tiene que ir a pensar el entrenamiento de mañana, qué es esto, lo otro. Manejar un grupo es difícil, muchas personalidades, cada persona es un mundo.

¿Como entrenador no, pero sí en algo relacionado al fútbol? ¿Usted tiene ya su academia que se llama Povoa?

Sí, me gustaría a lo mejor, por ahí, un director deportivo, algún cargo que esté fuera de la cancha, pero no es como que lo tenga así muy claro que digamos.

¿Ve partidos de la Liga Nacional de Honduras en Angola?

Sí, la verdad que cuesta a veces por el horario, son ocho horas de diferencia, pero sí, sobre todo los del Real España, me gusta verlos.

¿Usted es Real España?

Sí, Real España, me gusta seguir los partidos del club y otros partidos también porque me agrada seguir la liga.

Y cuando ve los partidos de la Liga de Honduras, ¿cuál es la percepción que tiene desde afuera?

A nivel de canchas hemos mejorado mucho, ahora hay buenas canchas para jugar, cosa que hace un par de años faltaba, por ahí el formato de la Liga Nacional no me gusta mucho, no llama mucho la atención, imagínense, el primer lugar prácticamente no tiene ningún beneficio, la triangular para mí no... No es atractiva y no le miro ningún sentido ni beneficio para los equipos al primer lugar que puede quedar fuera contra el sexto. De 11 entran 6 equipos, es un porcentaje más del 50% prácticamente, entonces no me gusta.

¿Usted cree que con ese formato en vez de avanzar retrocedemos?

Sí, totalmente, usted mira los estadios, poca gente, a uno como aficionado no le llama mucho la atención, entonces siento que en ese sentido no se ha mejorado, pero bueno, es nuestra liga, yo siempre la sigo viendo, pero obviamente me gustaría que se hicieran de forma diferente.

¿Qué futbolista ve actualmente que usted dice; este jugador debería estar en el extranjero ya? ¿A este jugador me lo quisiera traer, aunque sea a Angola?

Hay buenos jugadores en Honduras, por ejemplo, Jorge Álvarez, Nixon Cruz, Erick Puerto del Platense. Siempre hay jugadores, por ahí se me escapa alguno o puedo ser injusto.

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Usted ayudó para que Bryan Róchez fuera a Angola anteriormente. ¿Le han preguntado por algún jugador hondureño recientemente?

Sí, la verdad es muy buena pregunta porque siempre me consultan por jugadores hondureños por parte de las personas que hacen las contrataciones. De hecho con lo de Bryan, ellos me preguntaron, me pidieron información y la verdad que siempre me preguntan sobre jugadores hondureños.

¿Y por qué jugador le han preguntado últimamente?

No me preguntan en sí por un jugador, pero sí siempre me dicen, ¿un extremo, un media punta? Siempre hacen ese tipo de interrogantes y me parece interesante que han visto jugadores hondureños con valor, y la verdad es bonito que un club como Petro de Luanda pueda fijarse en hondureños.

Para esos jugadores que generalmente sólo ven para la MLS, México y Europa, que lógicamente está muy bien, pero hay ligas alternativas como esta de Angola. Quiero que le cuente su experiencia, porque uno lo piensa y se ve un país o un continente muy lejano, que está en pobreza, como perdido al otro lado del mundo.

Cuando a mí me hablaron de Angola, yo les dije que no, que estaban locos, que no quería ir, yo estaba en Portugal, o sea imagínense, yo les dije que no, pero la verdad que hubiera sido una de mis peores decisiones. Angola es un país increíble, la ciudad, la capital, Luanda, es muy buena, el club es grande, juega la Champions Africana, un estadio de primer mundo, a nivel de Europa, la liga de Angola tiene 4 o 5 estadios que son increíbles, entonces mi consejo es que cuando a veces les aparezcan estas ligas alternativas, que puedan escuchar bien la propuesta, que abran la mente, porque por ahí puede ser un camino para cosas mejores. A lo mejor futbolísticamente no es la mejor, pero puede ser a nivel económico muy bueno. A mí me ha permitido conocer mucho el continente africano, jugar contra equipos que han sido muy buenos, que han jugado Mundial de Clubes.

¿Jugaría Jonathan Rubio en un equipo de Honduras antes del retiro?

Si me da la oportunidad de venir a jugar en un equipo de Honduras me gustaría que fuera en el Real España, lógicamente uno es profesional y puede pasar cualquier cosa, pero sí es una experiencia que quisiera tener.

¿Usted prefiere su adiós del fútbol en Honduras o en el extranjero?

Soy muy sincero, me gustaría retirarme en Portugal, no tengo un equipo en específico, pero sí quisiera que fuera allá porque es donde dice casi toda mi carrera, es donde tengo más de 200 partidos.

¿Todavía guarda la esperanza de ponerse la camisa de Honduras o es un tema cerrado para usted?

No es algo que me quita el sueño, gracias a Dios tuve mi momento en la Selección, fue una linda experiencia, pero con el pasar del tiempo uno va aprendiendo, viendo cosas que no tiene nada que ver con el fútbol. En mi caso siempre ha sido así, cuando vine a la Selección fue súper complicado, ya tenía muchos años de jugar en Europa y creo que me convocaron porque ya....

¿No se ha sentido valorado en la Selección?

No es que no me haya sentido valorado, no es esa la palabra, pero hice méritos para haber estado en otras convocatorias, con los años que he hecho en Europa, estando en África en un gran club. Es muy raro que en esta última eliminatoria ni una convocatoria y vi jugadores de una segunda o tercera liga convocados. Cuando estuve en la Selección creo que hice las cosas bien, es lo que se me ha hecho raro, pero esa es la vida, ese es el fútbol, no guardo rencor ni me pone triste, sé en el país que estoy.

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