San Pedro Sula, Honduras
Y como pareja asegura que el argentino “es lindo, de buen carácter, el mediático que aparece aquí es otro”.
Si existe alguien que conoce a la perfección a Héctor Vargas es su esposa, la hondureña Laura Castro, quien aclara que el entrenador argentino no es ni la imagen de lo que muchos ven en los medios de comunicación.
El entrenador del actual campeón nacional (Marathón) y Laura, en 20 años de relación, han procreado tres hijos: Sofía, Héctor y Héctor Matías. Todos ellos estuvieron con el profesor durante la final que le ganaron 5-4 al Motagua en la tanda de los penales.
“Estamos felices, los niños están emocionados, habíamos ganado tres copas con Olimpia, pero por esta gente no podían hacer menos, no podíamos quedar burlados”, dijo muy emocionada.
Aprovechó para definir al profesor como padre. “En casa es un pan de Dios, es relajado, la enojada soy yo, él nunca ha castigado a sus hijos. Es un amor y en la cancha dicen que es un ogro”.
 El entrenador de Marathón posa con su hijo Héctor, su hija Sofía y su esposa Laura.
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Aclara que no se llevan mal con Diego Vázquez, técnico del Motagua. “Han comido juntos, antes íbamos juntos a las reuniones de los argentinos. Conocí a su esposa y sus hijos, pero es que a nivel de medios han hecho polémica y ellos siguen el juego”, reveló.
Tampoco cree que “haya mala intención de los dos, aunque siempre es un placer ganarle a Motagua o a Diego Vázquez”, aseguró.
Reconoce que una vez se molestó porque Diego “casi lo golpea por la espalda en un juego entre Olimpia y Motagua, pero luego me río, me reí cuando dijo que le iba a ganar porque él es la Barbie y el otro es León... me causa gracia”.
Laura dice que el técnico es complaciente. “En casa siempre se está riendo, nunca está enojado. No tiene canas, todos los que estamos a su alrededor estamos canosos y él no”.
Habló además del cambio de Olimpia a Marathón. “Sabíamos que iba a llegar algo mejor.
LAS IMÁGENES DE MARATHÓN CELEBRANDO EN LAS CALLES
Ya lo habíamos vivido cuando llegó a Victoria. Héctor viene de abajo, sabemos que él puede agarrar a Platense y lo puede hacer campeón, no le tiene miedo a los retos, no es un técnico solo de equipos grandes y eso es ventaja porque otros solo con equipos grandes ganan”.
Antes de irse contó detalles de su vida con Vargas.“Vivimos juntos desde hace 20 años, cuando yo tenía 17 nos conocimos, a los 18 comenzamos a salir, en Argentina vivimos cuatro años. Estamos felices con los hijos de acá y los tres que tiene en Argentina, todos estamos celebrando”.
SAN PEDRO SULA. Si existe alguien que conoce a la perfección a Héctor Vargas es su esposa, la hondureña Laura Castro, quien aclara que el entrenador argentino no es ni la imagen de lo que muchos ven en los medios de comunicación.
El entrenador del actual campeón nacional (Marathón) y Laura, en 20 años de relación, han procreado tres hijos: Sofía, Héctor y Héctor Matías. Todos ellos estuvieron con el profesor durante la final que le ganaron 5-4 al Motagua en la tanda de los penales.
“Estamos felices, los niños están emocionados, habíamos ganado tres copas con Olimpia, pero por esta gente no podían hacer menos, no podíamos quedar burlados”, dijo muy emocionada.
Aprovechó para definir al profesor como padre. “En casa es un pan de Dios, es relajado, la enojada soy yo, él nunca ha castigado a sus hijos. Es un amor y en la cancha dicen que es un ogro”.
Y como pareja asegura que el argentino “es lindo, de buen carácter, el mediático que aparece aquí es otro”.
Aclara que no se llevan mal con Diego Vázquez, técnico del Motagua. “Han comido juntos, antes íbamos juntos a las reuniones de los argentinos. Conocí a su esposa y sus hijos, pero es que a nivel de medios han hecho polémica y ellos siguen el juego”, reveló.
Tampoco cree que “haya mala intención de los dos, aunque siempre es un placer ganarle a Motagua o a Diego Vázquez”, aseguró.
Reconoce que una vez se molestó porque Diego “casi lo golpea por la espalda en un juego entre Olimpia y Motagua, pero luego me río, me reí cuando dijo que le iba a ganar porque él es la Barbie y el otro es León... me causa gracia”.
Laura dice que el técnico es complaciente. “En casa siempre se está riendo, nunca está enojado. No tiene canas, todos los que estamos a su alrededor estamos canosos y él no”.
Habló además del cambio de Olimpia a Marathón. “Sabíamos que iba a llegar algo mejor.
Ya lo habíamos vivido cuando llegó a Victoria. Héctor viene de abajo, sabemos que él puede agarrar a Platense y lo puede hacer campeón, no le tiene miedo a los retos, no es un técnico solo de equipos grandes y eso es ventaja porque otros solo con equipos grandes ganan”. Antes de irse contó detalles de su vida con Vargas. “Vivimos juntos desde hace 20 años, cuando yo tenía 17 nos conocimos, a los 18 comenzamos a salir, en Argentina vivimos cuatro años. Estamos felices con los hijos de acá y los tres que tiene en Argentina, todos estamos celebrando”.
