La historia de Francisco ‘Chelito’ Martínez sigue dando de qué hablar por lo impresionante que es la misma. El jugador de Santa Elena, una aldea de Santa Cruz de Yojoa, pasó de ser jugador de tercera división a jugar en Liga Nacional e incluso a ser seleccionado hondureño.
Eso llama la atención y hasta los medios mexicanos se interesan por saber más a fondo sobre su peculiar historia. TUDN decidió contar con algunos otros detalles, las vivencias del ‘Chelito’, donde dejó una revelación.
“Solo es de tener fe, paciencia, seguir trabajando, no darse por vencido, creía que no lo había logrado, pero nos ha costado lágrimas de sangre”, dice Martínez cuando habla de su vida.
El actual futbolista del Marathón recordó su antiguo trabajo. “Trabajaba en las piñeras, me iba a las 6 o 7 de la mañana y regresaba a las 2 de la tarde, nunca renegué, siempre iba con amor y las bendiciones llegaron después”.
Y es que el fútbol le cambió la vida, le dio una vuelta fenomenal y que le puso marcha atrás a su pensamiento de irse indocumentado. Se lo reveló a TUDN.
“Este año yo me iba a ir para Estados Unidos de mojado, ya había hablado con mi hermana, estaba muy triste porque le dije que ya no podía estar ahí y no podía darle una mejor calidad de vida a mi familia”.
“A mi hermana la he visto dos veces este año de cuando me iba a ir de mojado. Ya la puedo ver diferente. Le di un abrazo y cuando regresé se lo doy a mi mamá, y le digo yo (comienza a llorar)... son momentos únicos la verdad. Si me ven llorando es porque soy una persona muy frágil, no ha sido nada fácil”, dijo el jugador.
