Tegucigalpa, Honduras.
El delantero marcó el gol que acortó distancias para el Motagua en el marcador, corrió a la red por el balón tras anotar y mientras corría, en su celebración se tomó los testículos y se lo gritaba a los jugadores del Olimpia.
Rubilio Castillo había entrado al campo en el inicio del segundo tiempo en lugar del argentino Gonzalo Klusener.
Román Rubilio Castillo dejó una imagen bochornosa en el clásico capitalino luego de celebrar su gol de penal para el descuento del Motagua en la derrota (2-1) contra el Olimpia en el estadio Nacional.
En el tiempo de descuento, el árbitro Saíd Martínez pitó un penal a favor del Ciclón Azul por una mano de Jonathan Paz en el área olimpista.
Rubilio Castillo le reclamó muy fuerte al juez central para que señalara la pena máxima y tras consultar con sus asistentes, señaló el lanzamiento de doce pasos.
 Rubilio Castillo y su polémica celebración. Foto Emilio Flores
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El goleador de los azulez, que llegó a tres anotaciones en el campeonato, pasó por el lado de Saíd Martínez, quien lo observó y le mostró la tarjeta amarilla.
 Así festejó el delantero del Motagua su gol. Foto Emilio Flores
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