Minuto 86 de la semifinal de vuelta, todo el olimpismo creía en una figura como Bengtson, Moya, Chirinos entre otros, sin embargo apareció sorpresivamente Carlos “Mango” Sánchez.
El lateral izquierdo de 32 años se ganó un puesto de titular en el equipo de Pedro Troglio y definió con un zurdazo el pase a la gran final de la Liga Concacaf donde los espera el Alajuelense de Alex López, Celso Borges, Bryan Ruiz y el entrenador Fabián Coito.
El Mango disfrute de mucha tranqulidad el momento glorioso que le tocó vivir en lo que es considerado el clásico capitalino más importante de la historia. Incluso, en la celebración no se lo podía creer.
Sánchez recordó con Diario LA PRENSA los emotivos momentos, desde el momento que recibió la habilitación y el festejo que realizó. Además, consideró que tiene un espinita luego de su paso por Motagua.
Valoro lo que es su infancia en la aldea Samar, Yoro, donde jugó descalzo con sus amigos, pero sin imaginar que llegaría a la Liga Nacional.
LA ENTREVISTA CON EL MANGO
Mango ¿cómo estás luego del partido contra Motagua, cuáles son esas sensaciones luego de ese gol que significó la clasificación a la gran final?
Estoy contento y emocionado, cuando me pongo a pensar en ese partido me doy cuenta de lo lindo que es el fútbol, las bendiciones que Dios le regala a uno de poder hacer un gol de esas magnitudes. Marca un antes y un después para uno, ahora toca seguir trabajando para seguir cosechando más logros.
¿Cómo analizas ese cruce donde solamente se definió con un gol?
Lo hablamos antes del juego, que estos partidos se definían por detalles, el que menos se equivocara iba a pasar, por ahí nosotros tuvimos chances y ellos tuvieron sus ocasiones. Fueron partidos duros, de ida y vuelta, peleados. Salió esa jugada, un pase que me mandó Chirinos y me salió un bonito gol que nos dio la clasificación a la gran final y estamos contentos por eso.
Al darse la expulsión del Patón Mejía ¿qué se les cruzó por la mente?
Nos reunimos todos y había que redoblar el esfuerzo, de defendernos bien y al momento de tener la pelota tratar de hacerles daño porque tenemos jugadores de buen pie como Chirinos, Moya, Pinto, futbolistas que son habilidosos y en el uno a uno son muy buenos. Nosotros los defensas estábamos muy comprometidos en defender y no dejar espacios. Al final ellos rápido se quedaron con 10 jugadores y nosotros equiparamos, tratamos de hacer mejor nuestro juego y de ir poco a poco hacia el frente. Luego gracias a Dios tuvimos la recompensa de anotar un lindo gol.
¿Consideras que fue el mejor gol de tu vida?
He hecho goles muy bonitos, pero este marca un antes y un después en la carrera de uno como profesional, anotas un gol que te da el pase a la gran final y dejas afuera al rival eterno. Es lindo poder entrar a la historia del club de esta manera.
Al recibir el pase, ver de frente a Jonathan Rougier ¿en qué pensaste?
Yo recibí el pase, lo controlé. Miré si había algún compañero para enviar el pase, pero venía muy atrás Benguché y solamente pensé rematar al marco. Le pegué sin pensarlo y me salió ese bonito gol.
¿Te dejó asombrado ese gol?
Sí, la verdad que sí. Pucha, un lateral izquierdo al ataque y frente al marco la verdad que es difícil.
¿Cuáles fueron esas palabras de Pedro Troglio en el camerino?
Me felicitó por el gran trabajo que venimos haciendo y estamos realizando un gran trabajo grupal. Porque todo el equipo se mostró a la altura de la circunstancia, era un partido duro. Es un triunfo lindo para todo el equipo y la afición que siempre está acompañando.
¿Cómo se siente anotarle al ex, quizá saliste con alguna espinita del equipo?
Sí, por ahí uno siempre trabaja para jugar. No tuve mucha oportunidad cuando estaba Diego, quiza confiaban más en él. Siempre queda esa espinita porque uno siente que puede rendir, que trabaja para eso, pero soy un profesional y siempre respeté las decisiones de los entrenadores. Luego me fui para el Vida donde hice las cosas bien y tuve esa confianza, ahora estoy aquí en el Olimpia y también tengo esa confianza del entrenador, para el futbolista eso es bueno porque uno puede desenvolverse.
¿Te quedaste con eso de no poder hacerlo bien en Motagua?
Como te digo, siempre va a estar ese malestar porque uno siempre puede ayudarle más al equipo, pero esto es parte del fútbol. En un equipo te irá bien y en el otro quizá no. A veces los entrenadores tienen sus decisiones y otros jugadores encajar mejor, uno solamente tiene que respetar y esforzarse día a día para cuando lleguen las oportunidades aprovecharlas. No tuve la oportunidad que merecía, estoy en Olimpia y me siento muy contento.
¿Qué ha sido clave para la buena versión del Mango con Pedro Troglio?
La confianza que te da el profesor, también a los demás compañeros. Aquí la competencia es muy fuerte y muy limpia, por eso cuando uno sale y el otro entra no se nota mucho la diferencia. Hay mucho compromiso en cada uno de nosotros porque el profesor te da la confianza y debes saber aprovechar la oportunidad.
¿Llegar al Olimpia ha sido una de las mejores cosas que te ha pasado en la carrera como futbolista?
Sí, la verdad que sí. Todos deseamos llegar a los equipos grandes y llegar al Olimpia ha sido muy bonito. He trabajado muy fuerte y he aprovechado las oportunidad que me ha dado el profesor. Trato de estar bien siempre y dar lo mejor de mí en la cancha.
Tienes el privilegio de jugar en Olimpia y Motagua ¿cómo se siente, hay diferencias?
Cada equipo tiene sus cosas positivas, diferentes, la verdad que en los dos equipos me han tratado muy bien. Como te digo, talvez no tuve la confianza del entrenador en Motagua, pero estoy agradecido con ellos por vestir su camisa. Ahora estoy en el Olimpia, súper agradecido con Osman Madrid, con los directivos, el cuerpo técnico que me brindaron esta oportunidad de venir al equipo. Solo me queda trabajar fuerte y dar lo mejor de mí día a día, hay que dejar todo en la cancha y por los colores del club.
¿El Mango Sánchez es olimpista de corazón o no?
Soy sincero, he estado en varios equipos en esta carrera, pero soy más del Honduras Progreso. Es un equipo que marcó mi vida, la carrera, siempre los tengo en el corazón y ahora que estoy en el Olimpia me siento agradecido por esta linda oportunidad, daré mi vida por Olimpia en la cancha para seguir cosechando muchísimos logros con esta camisa.
¿No ha sido fácil el camino en esta carrera futbolística?
El fútbol no es tan fácil, es difícil. Tienes que mantenerte bien día a día, pero con muchos momentos lindos como el que pasé contra Motagua donde te das cuenta que vale la pena todo el sacrificio que haces. Estoy contento con Dios, la familia quienes me apoyan cada día, mi esposa, mi hijo quienes son la principal motivación para darlo todo siempre. Ahora solo queda seguir trabajando porque queda un paso que es la final de la Liga Concacaf, estamos cerca de quedar campeones y vamos a pelear por eso.
¿El Mango calló bocas?
La verdad que siempre habrá comentarios positivos y negativos, pero como te digo uno como profesional debe acostumbrarse a ese tipo de comentarios y yo me dedico a trabajar, porque luego llegan las bendiciones.
¿Olimpia o Motagua, quién es el más grande?
Los dos equipos son grandes, cada uno tiene sus diferencias. Olimpia es el más grande del país, los números hablan.
¿Dónde te vez en cuatro o cinco años?
La verdad que no pienso en eso (risas), yo pienso en el día a día, en prepararme, entrenar, para seguir rindiendo. No sé hasta cuando voy a dejar de jugar, me seguiré cuidando para seguir obteniendo logros en mi carrera.
Alajuelense es el rival en la final ¿que destacas del club, de Alex López y Fabián Coito?
Hemos visto unos videos, es un equipo con grandes jugadores, con mucha jerarquía. Estas son las finales y llegan los mejores, sí están aquí es porque han hecho las cosas bien. Respetamos mucho al rival, pero estamos enfocados en lo nuestro, si hacemos la cosas bien estamos para campeones.
¿Pueden levantar el título?
Sí, la verdad que tenemos un gran plantel. Un partido juega un equipo y en el otro, participa otro equipo, la verdad que es un gran plantel. Vamos a trabajar para llegar en óptimas condiciones y a cuidar todos los detalles en esta gran final, de cometer los menos errores posibles y tener más aciertos.
¿Se sienten favoritos en este cruce contra Alajuelense?
Alajuelense es un gran equipo y nosotros los respetamos, pero estamos pensando más en nosotros. Tenemos gran equipo y si Olimpia hace bien las cosas, vamos a sufrir poco y primeramente Dios vamos a levantar la copa.
Lo dijiste desde tu llegada al Olimpia, aquí vienes a ganar títulos.
Sí y lo sientes desde que te pones por primera vez la camisa, aquí solo se habla de pelear y ganar campeonatos. Esa es la mentalidad que tenemos desde que llegamos al club, estamos trabajando duro y nosotros tenemos ese compromiso para estar bien. El Olimpia viene de menos a más, llegamos a un punto futbolísticamente bien.
¿Liga Concacaf o torneo Apertura, qué desea el plantel?
Desde que empezó el torneo solo se habla de ganar los dos campeonatos, hemos ido paso a paso, ya estamos en una final y pensamos solamente en ganarla. Dependiendo como vamos en el torneo vamos a ir pensando en también obtener el título. Creo que tenemos material humano para lograrlo y a final de años poder celebrar.
¿Cómo es el peso de estar en equipos grandes?
Es un compromiso extra, en estos equipos solo se hablan de campeonatos, más en Olimpia. Indica que te tienes que preparar. Estamos a un paso de ser campeones y debemos cuidarnos, es de hacer dos grandes partidos.
¿Pedro Troglio te ha dado esa confianza y cómo lo defines?
Muy agradecido por darme la oportunidad de venir, se dio mi nombre y dieron el visto bueno. Siempre habla conmigo, pasa pendiente de todo y nos motiva mucho para estar listos. Es un gran entrenador, me ha ayudado mucho desde que llegué al club.
¿Qué recuerdas de tu niñez?
Cuando estaba pequeño nunca pensé en jugar fútbol profesional, aunque desde que tengo uso de razón siempre he jugado al fútbol. Me crié jugando descalzo en mi aldea, todo se fue dando mediante fui creciendo. Me vieron condiciones. Estoy agradecido con Dios por formar una carrera, nunca me vi como profesional a pesar que en mi aldea hubo grandes jugadores.
El Mango se formó jugando en campos de tierra...
La verdad que sí, talvez no en canchas de tierra porque en los campos bananeros hay canchas bonitas. Yo estoy agradecido con las bendiciones que Dios me ha regalado.
¿El balón te alejó de las cosas malas?
Yo siempre me enfoqué en ir a jugar pelota junto a mis amigos a donde fuera, ese ha sido mi único vicio que es jugar fútbol, tengo esa gran pasión por este deporte. He hecho carrera y quiero cosechar muchísimos logros.
¿Cuál ha sido el momento más difícil de tu vida?
Nosotros la mayoría de los futbolistas venimos de familias muy humildes. Yo le agradezco mucho a mi mamá, siendo una madre soltero nos sacó adelante. También le agradezco a mi papá que teniendo esposa siempre estuvo pendientes de nosotros. Son personas que siempre nos apoyan, mi tía Leslie que fue una segunda madre. Sobre todo el agradecimiento a Dios. Yo anduve en bus, bicicleta, siempre traté de dar lo mejor de mí.
¿Algún sueño pendiente en tu carrera?
Quedar campeón de Concacaf, es un lindo sueño, estamos en la final y debemos trabajar. Si el profe me da la oportunidad de jugar yo daré mi granito de arena.
¿Con quién te llevas mejor en Olimpia?
Tengo buena relación con todos, pero platico mucho con Juan Pablo Montes porque venimos jugando desde el Vida y Motagua.
¿Lo primero que haces al despertar?
Bañarme, desayunar e ir al entreno.
¿El más bromista del equipo?
Creo que es Beckeles, siempre anda bromeando.
¿El más serio?
Hay bastantes, Montes, Paz y yo (risas).
¿Quién llega primero al entreno?
Yustin y Boniek.
¿Comida favorita?
Varias, mi esposa me hace muchas comidas, pero la que me gusta es canelones, siempre me los hace antes de jugar.
¿Real Madrid o Barcelona?
Real Madrid.
¿Messi o Cristiano?
Cristiano.
¿La familia?
Lo más importante, lindo. Mi hijo tiene un año y 10 meses, es mi motivación.
¿Pasatiempo?
Pasear con mi esposa e hijo por las tardes y tomar café.
¿Equipo con el que te gustaría retirarte?
Me gustaría retirarme en un punto de no estar en altura, con Honduras Progreso.
