Después de varias semanas de negociaciones tensas y estancadas, el futuro de Ansu Fati ha quedado resuelto. El atacante formado en La Masia jugará la próxima temporada en el AS Mónaco, en calidad de cedido.
La operación incluye una opción de compra por 11 millones de euros, que deja abierta la puerta a una posible salida definitiva del joven jugador.
Fati ya se encuentra en territorio francés. Viajó el jueves a Niza y, tras superar el reconocimiento médico el viernes, firmó su contrato con el club del Principado.
Con ello, cierra su segundo ciclo en el Barcelona, tras haber retornado del Brighton sin lograr consolidarse bajo las órdenes de Xavi Hernández.
Un acuerdo que dependía del propio jugador
La principal traba en las conversaciones entre el Barça y el Mónaco giraba en torno al reparto del salario. Las partes no coincidían en qué porcentaje debía asumir cada club, lo que bloqueó el acuerdo durante días. Sin embargo, fue el propio Ansu quien destrabó la situación al aceptar extender su contrato con el Barcelona hasta 2028 y reestructurar su sueldo.
Para el joven delantero, el paso al Mónaco representa una apuesta personal. Ha encontrado en el equipo dirigido por Adolf Hütter un entorno donde espera recuperar su mejor versión.
La promesa de minutos y confianza han sido determinantes para elegir este destino, especialmente tras una etapa marcada por las lesiones y la dura competencia en el Barça, donde Raphinha ha ganado terreno en la banda izquierda.
La tercera vida de una promesa
Ansu Fati irrumpió en el primer equipo del Barcelona en 2019 como un rayo de esperanza. Con apenas 16 años, su talento despertó ilusión y le permitió romper récords de precocidad en la élite.
Pero su trayectoria dio un giro inesperado tras una grave lesión de menisco que frenó su ascenso.
Desde entonces, las lesiones han sido una constante. El intento de relanzar su carrera en la Premier League con el Brighton no dio frutos, y ahora encara un nuevo desafío en la Ligue 1.
El Mónaco se convierte así en su tercera oportunidad para volver a ser el jugador que una vez deslumbró al Camp Nou.
