El delantero del Real España, Allan Lalín, se refirió otra vez a los abucheos que recibieron Osman Chávez y él en el partido del sábado en el estadio Morazán contra el Juticalpa FC.
El exPlatense acepta que al apoyo de todos en el equipo tiene más importancia que cualquier ofensa por parte de los aficionados.
“Me sentí muy bien, estuviera triste si no estuviera pendiente de mí. Esto forma parte del fútbol, no guardo ningún resentimiento porque soy hijo de Dios, yo le creo a Dios, sé porque me ha traído a este equipo, el entorno y la negatividad me tiene sin cuidado, estoy contento porque el equipo me apoyó, los compañeros me apoyaron y la directiva me apoyó. Eso es más importante que cualquier premio”.
Ve como un desafío convencer a todo los aficionados de La Máquina. “Yo estoy claro en ese aspecto, como empleado del grupo estoy consiente, no solo yo, sino todos en el equipo, de ahí estamos trabajando bien. Creemos que vienen cosas mejores y después los abucheos no existirán más”.
Ya sobre el juego contra Victoria dijo que “aquí pensamos en nosotros y no en los problemas de los demás, sabemos que dependemos de nosotros, hay que llegar lo más alto posible para que al arrancar la segunda vuelta no tengamos ni el pensamiento del descenso, eso estamos claros. Será muy bravo, lo que queremos es divertirnos”.