San Pedro Sula, Honduras
A medida que se acercan las elecciones primarias, la difusión de encuestas sin respaldo metodológico y la manipulación de datos han cobrado fuerza como estrategia política en Honduras.
LA PRENSA Verifica ha detectado que varias encuestadoras fueron creadas a inicios de 2025, algunas de ellas acreditadas por el Consejo Nacional Electoral (CNE), pero sin trayectoria ni credibilidad comprobada.
El uso de estos sondeos sin base científica, junto con la publicación de encuestas falsas por parte de algunos precandidatos, pone en riesgo la transparencia del proceso electoral y podría influir en la opinión pública de manera engañosa, advierten analistas consultados por LA PRENSA Verifica.
Sin trayectoria
Uno de los principales hallazgos de LA PRENSA Verifica es que varias encuestadoras surgieron entre 2024 y 2025 y, pese a su reciente creación, han logrado la acreditación del CNE, el principal órgano electoral en Honduras.
Sin embargo, su legitimidad es cuestionada debido a la falta de información sobre su metodología y la forma en que recopilan los datos.
Por ejemplo, Métrica Encuesta, que con frecuencia publica (en redes sociales) sondeos de intención de voto para las diferentes postulaciones y partidos políticos, fue creada el 2 de enero de 2025: tanto su sitio web como sus redes sociales.
Muchas de sus encuestas, difundidas principalmente en Facebook, son amplificadas por los precandidatos a la alcaldía capitalina, como Juan Diego Zelaya, del Partido Nacional, y Jorge Cálix, que busca la candidatura presidencial del Partido Liberal.
Al consultar la fuente metodológica y el margen de error (por ejemplo) en el sitio web de Métrica Encuesta no aparece nada, ni ninguno de los sondeos de intención de voto que han sido masificados en redes sociales.
De hecho, LA PRENSA Verifica constató que al 11 de febrero el dominio está en mantenimiento, una muestra de la nula transparencia, advierten los entendidos.
El equipo de verificación de LA PRENSA comprobó que Métrica Encuesta, bajo la resolución 04, acta 17-2024 y expediente 609-2024, está adscrita ante el CNE desde el 20 de noviembre de 2024.
Según la resolución del CNE, el notario Rossel Renán Inestroza Martínez firmó el certificado de autenticidad del Colegio de Abogados de Honduras (CAH). Renán Inestroza fue diputado del Partido Nacional entre 2010 y 2022 (tres periodos).
“En el Consejo Nacional Electoral solo ven los requisitos que establece la ley y no ven cuál es el pasado suyo o el pasado de la encuesta, o si en algún momento dio datos. O sea, no se analiza el histórico que tiene la encuesta”, comentó Julio Navarro, exconsejero del CNE.
Ni datos verificables
Un aspecto que genera desconfianza entre expertos en análisis electoral es que estas encuestadoras no cuentan con un historial previo de estudios de opinión, como es el caso de Métrica Encuesta.
Otro punto crítico es que las encuestas que se publican en redes sociales no están disponibles en sitios web ni incluyen datos fundamentales como el tamaño de la muestra, el margen de error, nivel de confiabilidad en estadísticas o la metodología utilizada para recolectar la información.
Estos elementos, señalan los expertos en encuestas, son clave para evaluar la validez de un estudio de opinión.
Otro ejemplo de ello es Pro Encuestas, que no tiene sitio web, que sus redes sociales fueron creadas en diciembre de 2024 (Facebook e Instagram) y que en sus sondeos no especifican los datos metodológicos.
Jorge Cálix y Juan Diego Zelaya compartieron sondeos de Pro Encuestas en sus redes sociales pese a que nada los avalan. LA PRENSA Verifica pidió al CNE el expediente de Pro Encuestas. Respondió que no lo podían compartir.
Lo mismo ocurre con Opinómetro HN, que paga publicidad en X para las encuestas que ha publicado. Pero pasa lo mismo: no hay información que la avale.
El vicecanciller Gerardo Torres y Geovanny Domínguez, comisionado presidencial para la Comunicación Estratégica, compartieron el 7 de febrero un sondeo de Opinómetro HN, que situaba a Rixi Moncada como la precandidata presidencial mejor posicionada en Libertad y Refundación (Libre).
Según los expertos, esto refuerza la sospecha de que su propósito es influir en la contienda electoral más que proporcionar información objetiva.
Encuestas falsas
Además de la creación de encuestadoras sin historial, LA PRENSA Verifica detectó que algunos precandidatos han compartido en sus redes sociales encuestas falsas, manipuladas para mostrar una intención de voto favorable a sus campañas.
En octubre de 2024, Salvador Nasralla publicó una supuesta encuesta de CID Gallup, una empresa con más de 45 años de trayectoria y que tiene sede en Honduras.
Contactado por LA PRENSA Verifica, Carlos Denton, director de CID Gallup, respondió, sobre la encuesta que Nasralla publicó, que “parece como una muestra, pero han habido tantas imitaciones falsas que no le puedo comentar de seguro’’.
Aunque aseguró: “Nunca presentaríamos datos de votantes decididos tan lejos de una votación”.
Canal 8, el estatal, publicó en redes sociales y su sitio web una pieza informativa acompañada de imágenes de una supuesta encuesta atribuida a la encuestadora mexicana Tresearch International, que situó a Rixi Moncada como la política mejor posicionada de la nación en octubre de 2024.
Pero no hay evidencia, pues no se encontró registró de la encuesta en las redes sociales ni en el dominio de Tresearch.
LA PRENSA Verifica preguntó a la directora de Canal 8, Kimberly Espinoza, sobre la encuesta. Respondió escuetamente que fue una “instrucción” de la Secretaría de Prensa hacer la publicación.
El 4 de diciembre Nasralla, compartió otra encuesta, supuestamente de la autoría de Doxa, pero registros en internet muestran la existencia de encuestadoras bajo ese nombre en Panamá y Argentina, solo con estudios en esos países.
Como lo hemos explicado, en algunos casos estas encuestas falsas suplantan la identidad de firmas reconocidas, utilizando logotipos y diseños similares a los de empresas con trayectoria en estudios de opinión.
Para los expertos, esta táctica busca generar confusión entre los votantes y hacerles creer que ciertos candidatos tienen más respaldo del que realmente poseen.
Otro caso es el de Ipsos. En enero de 2025, uno de sus supuestos sondeos se viralizó en redes sociales.
Según la publicación, Carlos Eduardo Reina punteaba la intención de voto de los precandidatos a diputados por Libre. Pero Ipsos es una empresa con presencia en 90 mercados a nivel internacional, sin incluir a Honduras.
Falta de transparencia
Una exautoridad del CNE explicó a LA PRENSA Verifica que para que una encuestadora sea acreditada por el ente electoral debe cumplir ciertos requisitos, como presentar una escritura pública, contar con un abogado representante y describir los métodos utilizados para obtener las muestras de opinión.
Así también lo indica el artículo 238 de la Ley Electoral en referencia a lo que debe cumplir una encuestadora para poder ser certificada por el CNE.
No obstante, el problema radica en que la metodología que estas empresas presentan al CNE no es de acceso público, lo que impide que la ciudadanía y los expertos puedan evaluar la calidad de sus estudios.
“El Consejo debería hacer que toda encuestadora debe tener la obligatoriedad de comunicar públicamente los resultados que tiene”, planteó Julio Navarro.
“Los requisitos que pone (el CNE) son estrictamente formales; no van a hacer otro tipo de valoraciones”, agregó.
Esto, enfatizan los expertos, deja un vacío en la transparencia del proceso y permite que encuestadoras sin credibilidad influyan en la percepción de los votantes.
“El CNE no se responsabiliza de lo que ellos publiquen, pero sí acredita quienes pueden realizarlo y vigilar de que evidentemente responda a una muestra científica. Cada una de esas encuestas que se realicen por parte de las empresas encuestadoras, los medios de comunicación o cualquier otra organización acreditada”, explicó Eduardo Fuentes, coeditor electoral del CNE.
Consecuencias
El uso de encuestas falsas o de encuestadoras sin credibilidad afecta directamente la transparencia del proceso electoral, ya que puede influir en la decisión de los votantes y en la percepción sobre las tendencias políticas reales.
Además, estas prácticas generan desinformación y minan la confianza en el sistema democrático.
Para evitar ser engañados por encuestas manipuladas, los ciudadanos deben asegurarse de que los estudios de opinión provengan de fuentes reconocidas, que presenten datos metodológicos claros y que sean publicados en medios confiables. También es recomendable comparar diferentes encuestas y no basarse en un solo sondeo antes de formar una opinión.
La proliferación de encuestadoras sin credibilidad y la difusión de encuestas falsas en redes sociales son estrategias utilizadas por algunos políticos hondureños para manipular la opinión pública antes de las elecciones primarias del 9 de marzo de 2025.
Aunque el CNE acredita algunas de estas firmas, la falta de transparencia sobre su metodología y trayectoria genera dudas sobre la validez de sus estudios.
Ante este panorama, es fundamental que la ciudadanía se informe de manera crítica y no se deje influenciar por datos sin respaldo.
La verificación de fuentes y la exigencia de mayor transparencia en la publicación de encuestas son clave para fortalecer la confianza en el proceso electoral y garantizar que las decisiones de los votantes se basen en información real y verificable.
Fuentes
Julio Navarro, exconsejero del CNE
Ley Electoral de Honduras artículo 238
Eduardo Fuentes coeditor electoral
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