Con una inversión de $3 millones (L80 millones), Molino Harinero Sula (MHS) inaugura este miércoles 16 de julio una moderna planta de pastas cortas en el país, como parte de su estrategia de transformación enfocada en la diversificación de productos y la expansión hacia nuevos mercados regionales.
Esta nueva planta complementa su negocio principal de producción de harina de trigo, que comenzó en 1946 cuando el empresario Boris Goldstein fundó la compañía con el propósito de “generar desarrollo a través de nuestros alimentos”.
“Esta inversión nos permite incursionar en nuevos mercados con un catálogo de productos más amplio”, expresó Ángelo Casco, gerente general de MHS, quien destacó la versatilidad de la nueva línea de pastas cortas. Actualmente, ya se están produciendo cuatro formatos: Caracol, Caracolito, Marmahón, Codito y próximamente, Tornillo.
Casco adelantó que se desarrollarán productos más elaborados para el consumidor final. “Estamos trabajando en nuevos desarrollos con diferentes materias primas”, explicó, respaldado por el área de Innovación y Desarrollo y el equipo Comercial de la compañía.
Molino Harinero Sula produce marcas reconocidas como Buona Pasta y Mi Pasta, siendo actualmente líder nacional en la categoría de espaguetis.
Oportunidades de crecimiento
Como único fabricante de pastas en Honduras, la empresa busca ofrecer productos nutritivos y accesibles, considerando que el consumo per cápita de pasta sigue creciendo. “Existe una gran oportunidad para promover el consumo de pastas en Honduras”, subrayó Casco.
Actualmente, MHS exporta harina de trigo a El Salvador, Guatemala y el mercado nostálgico en Estados Unidos. Con la ampliación de su portafolio, la empresa apuesta por llevar nuevos productos, fabricados por manos hondureñas, a países vecinos.
El gerente general enfatizó que todo este esfuerzo tiene como objetivo beneficiar al consumidor final con “productos de alta calidad y alto nivel nutricional”.
Añadió que esta inversión representa un mensaje de confianza por parte de los principales accionistas. “Estamos invirtiendo para producir alimentos que atiendan tanto el mercado nacional como regional”, afirmó.
Actualmente, la empresa genera 450 empleos directos y 800 en total como grupo empresarial, lo que demuestra su confianza en el país a través de sus inversiones.
Tecnología de punta
Para la instalación de la nueva línea de producción, se reacondicionó una de las plantas existentes en San Pedro Sula. La empresa adquirió maquinaria de última generación de la reconocida marca italiana Pavan, que permite producir pasta en tan solo dos horas, optimizando significativamente los tiempos tradicionales de producción.
Israel Quiroz, director de Planta, explicó que la línea tiene capacidad para procesar hasta 12 toneladas al día.
Quiroz destacó la fortaleza logística de la empresa. “Los hondureños tenemos la capacidad de producir nuestros propios alimentos, con excelente calidad e inocuidad”, sostuvo. Con este fin, MHS cuenta con certificaciones internacionales ISO 9001 y FSSC 22000.
Finalmente, invitó a los consumidores a elegir productos elaborados por MHS. “Son productos fabricados por manos hondureñas, de alta calidad y con elevados estándares de inocuidad”, concluyó.