25/04/2024
11:19 PM

Lovable intensifica campaña contra la piratería en Centroamérica

Junto a las autoridades hondureñas, la empresa busca llegar a los fabricantes y comerciantes de las prendas falsificadas. Ambos son castigados por la Ley.

San Pedro Sula, Honduras.

La calidad y prestigio de Lovable en la región, no solo atrae a los consumidores, sino también, a los delincuentes que aprovechan el posicionamiento de la marca hondureña para falsificar sus productos y comercializarlos.

Tras 58 años de historia, Lovable ha consolidado su liderazgo en Honduras, Guatemala, Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Panamá y República Dominicana, donde sus productos son reconocidos por su calidad.

Esta confianza que han logrado en este mercado es aprovechada por falsificadores, quienes en los últimos años han incrementado sus malas prácticas, especialmente en Honduras, Nicaragua, El Salvador y Guatemala, donde incluso están maquilando estas prendas falsificadas, lo que afecta directamente la imagen de la marca y los empleos que esta genera, como también a las emprendedoras del Programa de Ventas por Catálogo, que solo en Honduras sobrepasan 6,000 mujeres.

Un factor que ha contribuido a que este problema crezca en estos países es que poseen una fuerte industria textil, donde es más fácil conseguir tela de segunda y hay mano de obra calificada. Ante esta situación, la marca ha intensificado su campaña para combatir este flagelo que lejos de desaparecer, se continúa fortaleciendo.

La marca Lovable utiliza etiquetas y sellos de garantía para que los consumidores puedan identificarla con facilidad.

Avances. En Honduras, la campaña contra la piratería ya está más avanzada, ya que las autoridades han logrado confiscar producto falsificado en Tegucigalpa, Choloma y varias ciudades del país.

Mauricio Canahuati, gerente administrativo de Lovable, está consciente del reto que enfrentan y lo difícil que es detenerlo de manera definitiva; sin embargo, cree que no pueden quitar el dedo del renglón. “Primero estamos concientizando a nuestros consumidores para que no se dejen engañar”, porque muchos de ellos “están cayendo en ese error”.

También, buscan que la gente “lo piense dos veces antes de hacer esa inversión “y mediante el decomiso de prendas falsificadas en sus negocios, poder llegar a los productores finales como también a las empresas que imprimen etiquetas falsas, que al final son los que más daño le están haciendo a la marca”.

Canahuati anunció que la campaña está en proceso de implementación en Nicaragua y El Salvador y próximamente iniciarán en Guatemala.

Los sellos de garantía los ha ayudado a reducir la imitación de sus productos.

Alerta en aduanas. El abogado Juan Bueso, representante legal de Lovable, señala que las leyes, además de buscar proteger al consumidor final para que este no sea engañado, igualmente protege al titular de la marca registrada, acción que es definida según el código penal como delito de uso ilegítimo de distintivos o marcas registradas.

Este delito de falsificación o comercialización de productos de imitación es castigado con la pena de prisión de 1 a 4 años y una multa por igual cantidad o hasta el triple del beneficio obtenido, a las personas que realicen estas acciones “con fines industriales o comerciales, sin consentimiento del titular de un signo distintivo o una marca registrada y con conocimiento de su registro”. Las leyes castigan tanto al fabricante como al comerciante que lo vende al público.

El abogado Bueso informó que la Dirección de Aduanas está facultada para tomar las acciones correspondientes en caso de identificar producto falsificado, ya que sea que quieran ingresarlo al país o exportarlo. Señaló que está en proceso de investigación los puntos fronterizos por donde intentan mover este producto.

Los panties representan el 95% de los productos falsificados, ya que los brasieres son más difíciles de producir.