Parece que todos esos selfis que te tomas y que no tienen más uso que atiborrar la memoria de tu celular o decorar tu perfil de facebook, podrían tener una utilidad más práctica: pagar tus transacciones.
Esa es la idea tras el reciente anuncio de Master Card, que esta semana dio a conocer en el World Mobile Congress (WMC) sus planes para desarrollar una tecnología de biometría que promete acabar con las contraseñas y que estará disponible para los usuarios tan pronto como a mediados de este año en algunos países.
Esta tecnología hace uso se las cámaras frontales de los teléfonos inteligentes para reconocer la cara de sus clientes y validar la transacción o bien hacerlo a través de un lector de huellas digitales.
Master Card ya probó esta tecnología en Holanda y el resultado fue que el 75% de los participantes dijo estar dispuesto a comenzar a utilizar su rostro o sus huellas para hacer pagos.
La tecnología funciona a través de una aplicación que envía una notificación al usuario cuando llega el momento de pagar; al abrir la notificación y según la configuración elegida, puede tomarse una selfi o usar su huella para efectuar el pago.
El momento de introducir esta tecnología resulta oportuno considerando que los nuevos modelos de teléfonos inteligentes que llegan al mercado incluyen al menos uno de tres dispositivos: una cámara para selfis, un lector de huellas o un sensor NFC (comunicación de campo corto, en inglés) y los hay que vienen con las tres cosas.
