Ahora le toca al iPhone 7.
Todavía faltan unos seis meses para que el iPhone 7 haga su debut oficial en septiembre, pero los reportes de fuentes al interior de la industria apuntan a que el dispositivo que se presentará en el otoño de este año no es más que una versión ligeramente mejorada del iPhone 6 o 6S Plus.
Así las cosas, un reporte de la empresa KGI apunta a que habrá que esperar hasta 2017 para ver un verdadero cambio en teléfono insignia de Apple, pues la compañía estaría guardando para el próximo año la mayoría de las sorpresas que prometen una revolución en uno de sus productos más famosos.
El reporte de KGI nos adelanta cinco de ellas.
fibra de vidrio y diseño semicurvo
Apple barajaba tres materiales para su próximo iPhone: Plástica, cerámica o fibra de vidrio y, al parecer, la compañía se habría decidido por este último. La razón es que el plástico no permite hacer un teléfono lo suficientemente delgado y liviano, mientras que la cerámica limita el moldeado de las formas. Esto es muy importante porque los planes de Apple incluyen un diseño semicurvo para el próximo año (pero nada que ver con el
escándalo del Bendgate, que conste).
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Un rumor que circula desde 2014, es que el iPhone 2017 vendrá con un pantalla Amoled, contradiciendo reportes anteriores que informaban que esta característica no aparecería sino hasta el modelo 2018. Esta clase de pantallas presente en rivales del iPhone como el Samsung Galaxy S7 hace que los dispositivos muestren imágenes más nítidas a la vez que consumen menos energía.
Según el reporte, la pantalla del iPhone crecerá de las actuales 5.5 pulgadas hasta las 5.8 pulgadas. Agrega que el tamaño general el dispositivo no aumentara, lo que hace suponer que se tratará de un dispositivo con menos bordes alrededor de la pantalla.
Apple por fin estaría llevando a la práctica la carga inalámbrica de sus iPhones, una característica que ha estado disponible en modelos Android desde hace un par de años.
Además del sensor de huella dactilar, Apple le incorporará al iPhone más características de seguridad biométrica, como por ejemplo el reconocimiento facial u ocular.