San Pedro Sula, Honduras
Consternación y dolor viven los hijos, nietos y amigos de una mujer cristiana, quien fue sacada a la fuerza de su casa en la colonia Ebenezer y apareció asesinada en las cañeras de Chamelecón.
Consternación y dolor viven los hijos, nietos y amigos de una mujer cristiana, quien fue sacada a la fuerza de su casa en la colonia Ebenezer y apareció asesinada en las cañeras de Chamelecón.
La víctima fue identificada como María Juventina Sarmiento (53), quien era miembro activa de la iglesia de Dios Profecía.
El hecho ocurrió la noche del miércoles cuando Sarmiento y algunos de sus hijos y nietos descansaban en su casa; pero en horas de la madrugada ingresaron a la casa al menos cuatro hombres encapuchados, quienes golpearon a las personas que estaban dentro de la vivienda.
Hijos y nietos de la víctima quedaron amarrados, pero María Juventina no tuvo la misma suerte porque se la llevaron raptada.
Fue hasta ayer a eso de las 11:00 am que la Policía de la zona recibió la denuncia que había una mujer asesinada en las cañeras, quienes al llegar al lugar encontraron el cadáver. La escena era dantesca, la señora que vestía camisa café y falda blanca manchada de sangre había sido torturada, tenía la oreja derecha cercenada y golpes en toda la cara, por lo que era casi imposible reconocer su rostro. En el cuello tenía una cabuya, por lo que la causa de muerte pudo ser asfixia por estrangulación.
Autoridades de Medicina Forense y de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) no encontraron casquillos de bala, por lo que la señora fue golpeada hasta matarla. Hace tres años, el esposo de Sarmiento también fue asesinado. “Siempre había vivido en la colonia, ella era una mujer que se dedicaba a su hogar y cuidar sus nietos”, expresó entre lágrimas un amigo de la familia. La Policía maneja que el asesinato fue cometido por pandilleros de la 18, quienes han amedrentado a las familias de la zona para que abandonen sus hogares.
