San Pedro Sula, Honduras
La mujer murió horas después en el hospital Mario Rivas y el guardia fue capturado tras balacear a su compañera de hogar, quien era originaria de La Mosquitia.
“Mi mamá vivió once años de sufrimiento con su marido porque la golpeaba a ella y su hija de diez años”, relató ayer Vicky Henríquez Sosa mientras esperaba que le entregaran en la morgue el cadáver de su progenitora Marlyn Consuelo Sosa Kirington (de 38 años), ultimada a balazos por su marido Yimi Ubel Cárcamo Chirinos el martes por la noche.
Cárcamo Chirinos, quien es guardia de seguridad, le infirió seis balazos a su mujer, pues estaba enfurecido luego que discutieran en su trabajo en una plaza comercial en el barrio Barandillas porque la ahora occisa llegó a pedirle dinero para pagar la comida que había sacado fiada en una pulpería.
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Pasaba pendiente de atenderlo bien Vicky Henríquez dijo que no sabe por qué “ese hombre fue así con mi mamá si ella lo atendía de maravilla y él le pagaba con golpes, malos tratos, no le daba dinero y no le daba comida”.
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El hombre cometió el crimen frente a la hija de ellos, quien tiene diez años. Cabe mencionar que Marlyn tuvo cinco hijos en su primer matrimonio. Vicky Henríquez relató que una de las ilusiones de su mamá era que “todos nosotros nos graduáramos porque ella solo hizo la primaria y quería que fuéramos alguien en la vida y no tuviéramos un hombre que nos esté golpeando, o sea, ella no quería que se repitiera su historia”. Henríquez aseguró que su mamá siempre fue maltratada por su marido. “Le decíamos que no lo permitiera porque para eso nos tenía a nosotros, para que no le faltara su bocado, pero ella siempre andaba mendigándole”.
“El martes que fueron los hechos yo hablé con mi mamá por teléfono a las 8:45 de la mañana porque ella me llamó y me dijo que el hombre ese (Yimi Ubel) se había ido de la casa hacía tres días y necesitaba ir a buscarlo para pedirle dinero para la comida, porque habían sacado fiado en la pulpería y tampoco tenían qué comer y necesitaba comprar comida para ella y la niña”, recordó la joven.
Ella le dijo a su mamá que no fuera a pedirle dinero a su padrastro “porque en la tarde que yo saliera de mi trabajo iba ir con mi esposo a dejarle dinero para que comprara comida y ella no me hizo caso y se fue a buscarlo y pasó lo que pasó”. La hija de la infortunada mujer le dijo a su mamá que dejara las pocas cosas que tenía en la casa y se fuera a vivir con ella.
Marlyn Consuelo tenía el apoyo de ellos, pero siempre “quiso estar con su marido, aunque le daba pésima vida, la golpeaba, a ella y mi hermanita”.
Asimismo, los familiares dicen que el guardia nunca le daba dinero y que ella lo había denunciado en la Fiscalía y la Policía en enero y marzo, “pero nunca pasó nada”. Piden que Cárcamo pague por lo que hizo.
El acusado dijo arrepentirse por lo que hizo. “Me arrepiento, pero ahora ya está hecho. Me cegué por la cólera. Le pedí que habláramos afuera y ella me siguió insultando”.
 Ubel Cárcamo expresó que su mujer siempre le iba a hacer escándalos a su trabajo, pese a que él le decía que no lo hiciera.
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