San Pedro Sula, Honduras.
Desde la prisión fue ordenado el secuestro y presunto crimen del dirigente sindical Donatilo Jiménez, quien trabajaba como tractorista en el Centro Universitario Regional del Litoral Atlántico (Curla).
La acción delictiva ocurrió el pasado 8 de abril a eso de las 11:27 am y fue ordenada por José Agusto Turcios Salinas, alias Mayimbú, jefe de la mara MS-13, recluido en el presidio de San Pedro Sula.
Al menos así lo establecen las investigaciones hechas por los cuerpos de inteligencia del Estado.
Después de haber efectuado el análisis pericial de un teléfono celular BlackBerry negro se pudo constatar que Turcios Salinas tuvo comunicación con sus compinches fuera de la cárcel para ordenar el crimen a través de 45 llamadas entrantes, 15 llamadas salientes y 52 llamadas perdidas, haciendo un total de 112 comunicaciones.
En una de las conversaciones se escucha: “No, pues, solo cortale los deditos, uno por uno, papa, me entiende, y después bajan a un lugar seguro donde no vaya a haber mucha gente, pues, y después más adelantito lo saca y lo quema, pues, el carro mándelo a botar retirado del sector y mande todos los saludos para arriba compa, caleta, para ver qué consecuencias se pueden hacer con ese hijo de p...”.
Además de eso, a través de las investigaciones se pudo verificar que el teléfono BlackBerry cuenta con nueve chats enviados y 38 chats recibidos, para hacer un total de 47, a un número de PIN que se encuentra registrado en los contactos como “Johan”.
Desde la prisión fue ordenado el secuestro y presunto crimen del dirigente sindical Donatilo Jiménez, quien trabajaba como tractorista en el Centro Universitario Regional del Litoral Atlántico (Curla).
La acción delictiva ocurrió el pasado 8 de abril a eso de las 11:27 am y fue ordenada por José Agusto Turcios Salinas, alias Mayimbú, jefe de la mara MS-13, recluido en el presidio de San Pedro Sula.
Al menos así lo establecen las investigaciones hechas por los cuerpos de inteligencia del Estado.
Después de haber efectuado el análisis pericial de un teléfono celular BlackBerry negro se pudo constatar que Turcios Salinas tuvo comunicación con sus compinches fuera de la cárcel para ordenar el crimen a través de 45 llamadas entrantes, 15 llamadas salientes y 52 llamadas perdidas, haciendo un total de 112 comunicaciones.
En una de las conversaciones se escucha: “No, pues, solo cortale los deditos, uno por uno, papa, me entiende, y después bajan a un lugar seguro donde no vaya a haber mucha gente, pues, y después más adelantito lo saca y lo quema, pues, el carro mándelo a botar retirado del sector y mande todos los saludos para arriba compa, caleta, para ver qué consecuencias se pueden hacer con ese hijo de p...”.
Además de eso, a través de las investigaciones se pudo verificar que el teléfono BlackBerry cuenta con nueve chats enviados y 38 chats recibidos, para hacer un total de 47, a un número de PIN que se encuentra registrado en los contactos como “Johan”.
