Tegucigalpa, Honduras.
Con una lesión leve en la cabeza resultó un joven luego que el automóvil que conducía rodara por un precipicio la mañana de ayer en la calle que conecta al barrio El Chile con la zona 4 de la colonia Cerro Grande en la capital.
El percance vial sucedió a las 11:15 am, cuando el pick-up, verde, conducido por Iván Edgardo Murillo, subía la pendiente en dirección a la colonia Cerro Grande.
Antes de llegar a la residencial Casandra, el conductor perdió el control del volante al caer en un área de hundimiento, se salió de la calzada por el lado izquierdo y cayó a un abismo de unos 20 metros de profundidad. El automotor quedó con las llantas hacia arriba en la quebrada, por lo que un equipo de rescate del Cuerpo de Bomberos se desplazó a la zona, pero ya Murillo había logrado salir de la cabina.
El accidentado se salvó milagrosamente y por fortuna solo resultó con una lesión leve en la cabeza. Agentes de la Dirección Nacional de Tránsito (DNT) se presentaron al lugar del accidente a hacer las investigaciones para establecer las causas. “Perdí el control en un bache que hay allí”, expresó Murillo sin poder ocultar el nerviosismo.
El automotor fue sacado de la hondonada con una grúa en horas de la tarde por los propietarios, según dijo un oficial de la Policía.
Informes de la DNT indican que solo entre enero y febrero de 2015 se produjeron 1,700 accidentes, en los cuales murieron 118 personas y 328 resultaron lesionadas. El año pasado, 1,073 hondureños perecieron en accidentes viales, lo cual equivale a una tasa de 12.5 muertos por accidentes por cada cien mil habitantes.
La mayoría de los sucesos ocurrieron en Cortés con 303 decesos y Francisco Morazán con 245.
Con una lesión leve en la cabeza resultó un joven luego que el automóvil que conducía rodara por un precipicio la mañana de ayer en la calle que conecta al barrio El Chile con la zona 4 de la colonia Cerro Grande en la capital.
El percance vial sucedió a las 11:15 am, cuando el pick-up, verde, conducido por Iván Edgardo Murillo, subía la pendiente en dirección a la colonia Cerro Grande.
Antes de llegar a la residencial Casandra, el conductor perdió el control del volante al caer en un área de hundimiento, se salió de la calzada por el lado izquierdo y cayó a un abismo de unos 20 metros de profundidad. El automotor quedó con las llantas hacia arriba en la quebrada, por lo que un equipo de rescate del Cuerpo de Bomberos se desplazó a la zona, pero ya Murillo había logrado salir de la cabina.
El accidentado se salvó milagrosamente y por fortuna solo resultó con una lesión leve en la cabeza. Agentes de la Dirección Nacional de Tránsito (DNT) se presentaron al lugar del accidente a hacer las investigaciones para establecer las causas. “Perdí el control en un bache que hay allí”, expresó Murillo sin poder ocultar el nerviosismo.
El automotor fue sacado de la hondonada con una grúa en horas de la tarde por los propietarios, según dijo un oficial de la Policía.
Informes de la DNT indican que solo entre enero y febrero de 2015 se produjeron 1,700 accidentes, en los cuales murieron 118 personas y 328 resultaron lesionadas. El año pasado, 1,073 hondureños perecieron en accidentes viales, lo cual equivale a una tasa de 12.5 muertos por accidentes por cada cien mil habitantes.
La mayoría de los sucesos ocurrieron en Cortés con 303 decesos y Francisco Morazán con 245.
Iván Edgardo Murillo salió caminando del abismo adonde quedó destruido su carro.
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