San Pedro Sula, Honduras.
Con silencio prolognado, tristeza e incredulidad, así se describe el ambiente en una casa de la colonia Municipal de San Pedro Sula, adonde velan los restos de Guadalupe Navarro y su pequeña Génesis.
Padre e hija murieron de manera trágica cuando una rastra los arrolló en la carretera que de Puerto Cortés conduce a San Pedro Sula, en Puente Alto, Choloma.
Por eso su padre la traía para
San Pedro Sula, pues en esta ciudad la niña iba a continuar sus estudios.
Una tía de la niña, quien la tuvo bajo su tutela el año pasado, dijo que no quería que Génesis se viniera para la ciudad, pues se había encariñado de su sobrina. La pariente ayudaba a Guadalupe Navarro con la crianza de su pequeña, pues la madre de la menor la abandonó luego de nacer.
El joven por su parte había planeado dedicar más tiempo para pasar con su hija, por lo que ya había tramitado los documentos para que estudiara en San Pedro Sula, sin embargo el destino tenía otro propósito.
A pesar de que la tía no quería despegarse de su sobrina, entendió que Guadalupe era el padre, por lo que se la entregó sin imaginarse lo que ocurriría.
Los familiares de Génesis la describen como una niña que ponía la alegría en el hogar.
Clamaron por justicia y que se encuentre al responsable del accidente que acabó con la vida de sus parientes.
Con silencio prolognado, tristeza e incredulidad, así se describe el ambiente en una casa de la colonia Municipal de San Pedro Sula, adonde velan los restos de Guadalupe Navarro y su pequeña Génesis.
Padre e hija murieron de manera trágica cuando una rastra los arrolló en la carretera que de Puerto Cortés conduce a San Pedro Sula, en Puente Alto, Choloma.
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Los restos mortales de Guadalupe y Génesis serán llevados esta tarde a Chemeleconcito, Puerto Cortés, su lugar de origen y adonde serán sepultados por sus familiares en horas de la mañana.
El accidente terminó con los sueños de la pequeña Génesis, quien este año cursaría el segundo grado de primaria.
| Familiares lamentan el fallecimiento de Guadalupe y Génesis Navarro.
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Una tía de la niña, quien la tuvo bajo su tutela el año pasado, dijo que no quería que Génesis se viniera para la ciudad, pues se había encariñado de su sobrina. La pariente ayudaba a Guadalupe Navarro con la crianza de su pequeña, pues la madre de la menor la abandonó luego de nacer.
El joven por su parte había planeado dedicar más tiempo para pasar con su hija, por lo que ya había tramitado los documentos para que estudiara en San Pedro Sula, sin embargo el destino tenía otro propósito.
A pesar de que la tía no quería despegarse de su sobrina, entendió que Guadalupe era el padre, por lo que se la entregó sin imaginarse lo que ocurriría.
Los familiares de Génesis la describen como una niña que ponía la alegría en el hogar.
Clamaron por justicia y que se encuentre al responsable del accidente que acabó con la vida de sus parientes.
 La rastra quedó en la mediana y también bloqueó parte de la vía de la carretera.
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