San Pedro Sula, Honduras.
Los restos del expastor Israel Figueroa Rodríguez (39) y del conductor de mototaxis José Paulino Barrientos (23) fueron retirados ayer de la morgue forense por sus familiares.
A Figueroa y Barrientos los ultimaron a balazos el martes en Peña Blanca, Cortés, cuando ambos iban como pasajeros en un mototaxi.
A las 5:30 pm, el mototaxi circulaba por la calle del comercio de esa comunidad y de repente el vehículo fue interceptado por tres individuos que sin mediar palabra le dispararon a los ahora occisos. Los familiares de Figueroa dijeron que él era el dueño del mototaxi en el que iba cuando lo mataron y que ignoran por qué le quitaron la vida.
Los parientes de Barrientos manifestaron que él era conductor de mototaxis, pero no iba conduciendo en la que se transportaba cuando lo mataron, sino que le dieron halón.
Explicaron que Barrientos ya había entregado el mototaxi que conducía y se dirigía a descansar a su casa.
Los familiares de Isarel Figueroa Rodríguez y José Paulino Barrientos piden que se haga justicia capturando a los responsables del crimen de sus parientes, quienes eran hombres de bien que se dedicaban a su trabajo.
Las autoridades policiales explicaron que hasta ayer no tenían pistas de los autores del doble crimen.
Los restos del expastor Israel Figueroa Rodríguez (39) y del conductor de mototaxis José Paulino Barrientos (23) fueron retirados ayer de la morgue forense por sus familiares.
A Figueroa y Barrientos los ultimaron a balazos el martes en Peña Blanca, Cortés, cuando ambos iban como pasajeros en un mototaxi.
A las 5:30 pm, el mototaxi circulaba por la calle del comercio de esa comunidad y de repente el vehículo fue interceptado por tres individuos que sin mediar palabra le dispararon a los ahora occisos. Los familiares de Figueroa dijeron que él era el dueño del mototaxi en el que iba cuando lo mataron y que ignoran por qué le quitaron la vida.
Los parientes de Barrientos manifestaron que él era conductor de mototaxis, pero no iba conduciendo en la que se transportaba cuando lo mataron, sino que le dieron halón.
Explicaron que Barrientos ya había entregado el mototaxi que conducía y se dirigía a descansar a su casa.
Los familiares de Isarel Figueroa Rodríguez y José Paulino Barrientos piden que se haga justicia capturando a los responsables del crimen de sus parientes, quienes eran hombres de bien que se dedicaban a su trabajo.
Las autoridades policiales explicaron que hasta ayer no tenían pistas de los autores del doble crimen.
