Lo que parecía una compra de materiales de construcción que Jildo Arturo Mejía Chicas (18 años) realizaría en una ferretería de Sabá, departamento de Colón, al norte de Honduras, terminó en el insólito robo de 17,000 lempiras que su madre y hermano le habían entregado para el mandado.
Todo comenzó la mañana del jueves 6 de noviembre, cuando Jildo Mejía —con camisa a cuadros y sombrero estilo vaquero— bajó desde su pueblo, Jaguaca, enclavado montaña arriba en la frontera entre los departamentos de Colón y Yoro, rumbo al centro de la ciudad de Sabá.
Jildo asegura que fue presa de la confianza por vivir en un pueblo remoto con pocas personas donde no existe la frialdad del robo, la extorsión y los asaltos, pensó que en la ciudad encontraría la misma honradez de sus pocos y conocidos vecinos.
Momento del robo sin utilizar la fuerza
La vulnerabilidad del jovencito fue aprovechada por dos sujetos que le dieron seguimiento cuando se bajó del bus y se dirigió a una tienda a comprar para luego pararlo cuando caminaba por el parque central.
“Se me acercaron dos hombres y me preguntaron por una dirección y les dije que no conocía aquí. Ellos ya me habían visto cuando compré algo por ahí, me saqué la cartera, me miraron y me dijeron, andas minado, ‘sí’, les respondí, ‘ando comprando unas cosas’, y les expliqué todo. Después me dijeron que me sentara por ahí, luego vi que uno se fue por ahí y el otro también y se perdieron”, manifestó Jildo Mejía muy triste.
“Me quitaron más de 17,000 lempiras, 10,000 que me dio mi mamá y 5,000 mi hermano y más de dos mil que andaba para el viaje. Me llevaron también el celular y la cartera”, aseguró Jildo.
Hombres captados en cámara de seguridad
Cuando regresó en sí, Jildo tenía entre las manos una bolsita de plástico con unos billetes de un lempira y un dólar falso. “No sentí cuando me sacaron la cartera y el celular. Me tocaron el hombro y les dije que no se me acercaran. No recuerdo nada... no sé si yo mismo les di el dinero”, relató Jildo.
Con ayuda de ciudadanos de Sabá fue llevado a la Policía Nacional, donde interpuso la denuncia. Los hombres fueron captados en cámaras de seguridad hasta cierto lugar.
La Policía está investigando el caso y tiene en su poder las imágenes de los individuos para ayudar a su captura, ya que no es la primera denuncia que reciben de víctimas en el centro de Sabá, bajo esa modalidad de timar.